Divulgación
Úlceras neoplásicas
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hace 5 añosel
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CMUC Admin
Índice
- 1 ¿Qué son las úlceras neoplásicas?
- 1.1 Úlceras tumorales, qué son y cuál es su gravedad
- 1.2 Características principales de las úlceras neoplásicas
- 1.3 Tipos de úlceras neoplásicas
- 1.3.1 Queratoacantoma
- 1.3.2 Enfermedad de Bowen
- 1.3.3 Enfermedad de Paget
- 1.3.4 Eritroplasia de Queyrat
- 1.3.5 Eritroplasia
- 1.3.6 Leucoplasia
- 1.3.7 Cuerno cutáneo
- 1.3.8 Úlcera de Marjolin
- 1.3.9 Carcinoma basocelular
- 1.3.10 Carcinoma espinocelular
- 1.3.11 Melanoma
- 1.3.12 Linfangiosarcoma
- 1.3.13 Sarcoma de partes blandas
- 1.3.14 Sarcoma de Kaposi
- 1.3.15 Linfomas
- 1.4 Problemas derivados de las úlceras neoplásicas
- 1.5 Es preciso realizar una historia clínica y conocer previamente la historia del paciente y de su familia, antes de comenzar el tratamiento, la que incluye
- 1.6 Durante la realización del tratamiento de la úlcera neoplásica es preciso
- 1.7 Bibliografía
¿Qué son las úlceras neoplásicas?
Una de las primeras causas de enfermedad con necesidad de cuidados paliativos y de muerte en el mundo es el cáncer. En España, nuevos casos de cáncer han seguido un aumento progresivo durante los últimos años, aumentando también el número de enfermedades derivadas como las úlceras neoplásicas.
Está entre las primeras causas de muerte a nivel mundial, según información de la OMS (cierre del año 2018), se diagnosticaron unos 3,8 millones de casos y 1,4 millones de personas murieron por esa enfermedad.
En 2019, concretamente, aparecieron 275.562 casos nuevos según cifras de la Asociación Española contra el Cáncer. Supusieron un 2,15 más respecto a 2017. Las úlceras neoplásicas son aquellas úlceras producidas por tumores muy avanzados, recidivados o metastásicos en los cuales el grado de infiltración presiona sobre la piel produciendo la ruptura de la misma.
Representan un importante problema de salud con graves consecuencias y repercusión en la calidad de vida del paciente (dolor, sangrado, mal olor, autoestima y aislamiento social). Se sabe que cerca del 5% de los cánceres presentan afectación cutánea, sin embargo no se conoce cuál es la proporción que llega a desarrollar úlceras neoplásicas.
El tipo de cáncer que más comúnmente da origen a metástasis cutáneas, son en la mujer: el cáncer de mama (70.7%) y el melanoma (12%) y en el hombre: el melanoma (32.3%), el cáncer de pulmón (11.8%) y el cáncer colorrectal (11%). Hay que tener en cuenta que, pueden surgir de cualquier otro tipo de tumores, entre ellos el cáncer de ovario, cabeza y cuello, sistema genitourinario o incluso ser de origen desconocido.
Úlceras tumorales, qué son y cuál es su gravedad
Las úlceras tumorales son infiltraciones cutáneas de células cancerígenas bien por el crecimiento de un tumor primario de la piel (ej.; carcinoma vasocelular, carcinoma de células escamosas, melanoma, sarcoma de Kaposi, linfomas cutáneos, etc.) o por metástasis de otros tumores, los más comunes en mama, pulmón, cuello y cabeza). Con escasa frecuencia por heridas crónicas de larga duración que se malignizan (úlcera de Marjolin) o implantación accidental de células malignas en el epitelio durante procedimientos diagnósticos o quirúrgicos. Suelen aparecer en fase terminal o en el desarrollo de tumores de alto grado de malignidad.
Esta lesión maligna fungiforme es definida por Grocott en 1995 como: “la ulceración y proliferación que aparece cuando las células tumorales malignas se infiltran y erosionan a través de la piel”.
Las primeras manifestaciones de las úlceras neoplásicas corresponden a nódulos cutáneos duros (pueden ser rosados, violáceo–azulados o marronáceos–negruzcos). Debido al crecimiento rápido y desordenado de las células neoplásicas se origina un severo trastorno vascular, creándose así, una mala perfusión que provoca una herida abierta que aumentará progresivamente de tamaño afectando a todo el tejido circundante. Su final es el origen de una necrosis y ulceración de difícil cicatrización. Así mismo, todo ello puede favorecer el desarrollo de fístulas según la localización de la herida tumoral (principalmente en región abdominal y perineal).
Características principales de las úlceras neoplásicas
Como características principales de este tipo de úlceras destacar que presentan formas irregulares:
– lecho de la ulcera necrótico,
– abundante tejido desvitalizado,
– bordes elevados.
En general presentan aspecto friable (frágil, que se rompe o sangra con facilidad).
Aproximadamente un 60% de las úlceras neoplásicas se localizan en tórax y un 20% en cuello, aunque pueden aparecer en cualquier zona anatómica del cuerpo.
Son consideradas lesiones crónicas y el tratamiento de elección debe de orientarse a paliar la sintomatología que provocan, promoviendo y maximizando el confort. Requieren por tanto un posicionamiento especial en relación a los tratamientos y los objetivos de las intervenciones ya que se busca más el control de la sintomatología que la resolución de la lesión.
Las úlceras neoplásicas representan un riesgo potencial de daño masivo a la piel y tejidos adyacente por la combinación de: crecimiento del tumor, pérdida de vascularización y ulceración.
Desde el punto de vista fisiopatológico se caracterizan:
- Crecimiento incontrolado del tumor que acaba rompiendo la piel.
- Neovascularización: formación de vasos sanguíneos a partir de otros existentes, de manera que cuando esos vasos se rompen producen sangrado de la herida de forma importante.
- Invasión de células tumorales: el crecimiento de estas células pueden romper vasos sanguíneos produciendo sangrado o bien pueden invadir estructuras y terminaciones nerviosas produciendo dolor.
- Formación de masa tumoral necrótica: debido a una mala vascularización, se traduce en un empeoramiento de los tejidos cercanos, aumentando el riesgo de necrosis y produciendo una proliferación aeróbica (stafilococo aureus, pseudomona aeruginosa, etc.) y anaeróbica (causante del mal olor).
Tipos de úlceras neoplásicas
Queratoacantoma
Es una lesión benigna pero su aspecto clínico nos hace pensar a veces en un carcinoma epidermoide. Es duro a la palpación; su componente principal es vascular y su evolución rápida. Es una tumoración con tendencia a ulcerarse y a presentar ligera hiperqueratosis sobre el borde.
Enfermedad de Bowen
Mácula, pápula escamosa hiperqueratósica a veces de aspecto verrugoso, se extiende principalmente por todo el espesor de la epidermis, con zonas fisuradas y erosivas. Es considerado como un epidermoide in situ, aparece en lesiones con gran exposición a radiaciones ultravioletas (UV).
Enfermedad de Paget
Un 25% de estas lesiones presentan un carcinoma subyacente y el 4% de éstas, degeneran en una neoplasia de mama. Presentan placa eritematosa con secreciones serohemorrágicas y erosiones; es unilateral, pruriginosa y no responden a tratamientos tópicos.
Eritroplasia de Queyrat
Placa brillante aterciopelada del glande, es un carcinoma epidermoide in situ, que suele darse entre los 30/60 años, en hombres no circuncidados; puede presentar ulceración y ser invasiva con metástasis. En su etiología destaca el esmegma (secreción balanoprepucial), déficit de higiene, traumatismos o fricción.
Eritroplasia
Son un 95% de los tumores espinocelulares orales; presentan placa rojiza aterciopelada; suele darse en fumadores, masticadores de tabaco o bebedores de alcohol; aproximadamente un 2% son leucoplasias.
Leucoplasia
Lesión hiperqueratósica en la superficie mucosa (labio, lengua, mucosa yugal, paladar) en forma de placa blanca producida por una irritación crónica (tabaco, traumatismos, fricción o infecciones crónicas). Entre los 50/70 años y principalmente en el hombre, un 2-4% degeneran en epidermoide.
Cuerno cutáneo
Es una forma frecuente de aparición de carcinoma epidermoide, principalmente en la cara, dorso de manos y labio inferior. Puede aparecer sobre piel sana o sobre una queratosis. En su base presenta una infiltración y destaca la formación de una engrosada capa queratósica que al desprenderse, deja una ulceración sangrante en su base.
Úlcera de Marjolin
Podrían generarse lesiones pre malignas en las cicatrices crónicas, úlceras crónicas, cicatrices de quemaduras, osteomielitis crónica, hidradenitis crónica supurativa y acné vulgar cicatricial.
Carcinoma basocelular
Conocido como epitelioma basocelular o basalioma. Suele darse en pacientes de piel blanca, sensibles al sol, con daños actínicos por radiaciones solares ultravioletas, radiaciones artificiales (fototerapia, fotoquimioterapia), radiación X o cobaltoterapia.
Carcinoma espinocelular
Denominado también epitelioma espinocelular o carcinoma escamoso. Frecuente en sujetos con piel blanca y poca melanina, expuestos a radiaciones artificiales (fototerapia, fotoquimioterapia) y radiación X. Aparecen en lesiones pre neoplásicas, cicatrices de quemaduras, crónicas y en estado de continua extensión, micosis fistulizadas, radiodermitis crónica, estímulos mecánicos crónicos, úlceras de larga evolución (Marjolin). Es más frecuente en hombres (entre 60/80 años) con trabajo al aire libre.
Aparece en: labio inferior, manos, brazos, genitales y mucosas. Tienen tendencia a metastatizar por vía linfática los de mayor tamaño y cuando la invasión afecta por debajo de las glándulas sudoríparas de la dermis.
Melanoma
Puede presentar un crecimiento vertical o radial. Su color varía entre negro, azul, pardo o rojizo, a veces incluso carece de pigmento (melanoma acrómico) lo que dificulta el diagnóstico. Posteriormente se desarrollan nódulos.
Linfangiosarcoma
Angiosarcoma cutáneo asociado a linfedema crónico, Clínicamente presenta un área indurada, con tonalidad violácea, edema y nódulos con tendencia a la ulceración. En estadios avanzados presenta dolor y lesiones que afectan a todo el brazo, incluida la mano y la parte torácica proximal. Tiene mal pronóstico y es metastático.
Sarcoma de partes blandas
Son lesiones tumorales originarias en el mesénquima, poco frecuentes. Afectan a tejido no óseo y se denominan según la afectación sea en tejido adiposo, nervios, músculos, tejido fibroso (liposarcoma, fibrosarcoma, etc). Su malignidad no depende del origen del tumor sino del potencial metastásico. La clínica, presenta una tumoración que va en aumento, con dolor e incapacidad funcional y la edad media está entre los 20 a 60 años.
Sarcoma de Kaposi
Complicación de pacientes con SIDA, patogenia limitada a pacientes inmunodeprimidos con trasplante renal, ancianos de origen judíos del área mediterránea y países de centro África. La etiología está influenciada por citomegalovirus, papilomavirus y diversos tipos de herpes virus para la variante detectada en pacientes homosexuales. Son lesiones principalmente en extremidades inferiores con máculas azuladas, que degeneran en nódulos hiperqueratósicos y ulcerados.
Linfomas
Linfoma cutáneos de células T micosis fungoide (MF) con un 2’2% de los linfomas, la incidencia es de 1-3 para mujer-hombre y principalmente entre la 4ª y 6ª década. Es un tumor formado por linfocitos T. La clínica consiste en una placa eritematosa en tronco y zonas generalmente no foto expuestas. Son lesiones con bordes poco definidos, asimétricas, con ligera descamación, las placas pueden ir en aumento y formar tumores que pueden ulcerarse, presentando afectación ganglionar.
Problemas derivados de las úlceras neoplásicas
- dolor,
- sangrado,
- exudado continuo,
- prurito y maceración,
- infección,
- mal olor,
- deformidades importantes.
Cada úlcera noeplásica maligna presenta una clínica propia, con todos o sólo alguno de los síntomas descritos y cada paciente responde de forma individual al padecimiento de estas lesiones, según la repercusión que sobre su bienestar físico, psíquico–espiritual y social tenga, pudiendo a si mismo producir ansiedad, angustia, depresión, aislamiento social, perdida de la imagen corporal, disminución de la autoestima, alteraciones en la nutrición, dellirum.
También tienen repercusión, los aspectos y conflictos psicoemocionales (tanto del paciente, como de la familia). El paciente pasa por unas fases impactantes como son:
- Conocer in situ “el cáncer”
- Tratamientos que comprometen el estado psíquico-físico del paciente ya que suponen un sufrimiento físico-mental
- Sensación de proximidad a la muerte, que generan sufrimiento y ansiedad también en la familia
Se trata además de patologías epidemiológicamente muy importantes e impactantes, cara a la sociedad, la administración, la familia, el personal dedicado a la salud, etc. Por lo que se deberán de afrontar dentro de nuestras competencias esta ayuda al paciente, con el apoyo del equipo multidisciplinar (psicólogos, trabajadores sociales).
La actuación de enfermería frente a este tipo de lesiones se enfocará desde un punto de vista de tratamiento tópico-paliativo y psicológico del paciente y familia. Los cuidados a administrar estarán absolutamente condicionados por la sintomatología y características concretas que presente cada paciente.
La enfermedad terminal obliga al paciente a enfrentarse a una progresión fatalista de su enfermedad, donde los conocimientos y el tratamiento no van a conseguir su recuperación.
Es preciso realizar una historia clínica y conocer previamente la historia del paciente y de su familia, antes de comenzar el tratamiento, la que incluye
- Momento evolutivo de la enfermedad, tipo, metástasis y patologías asociadas.
- Estado general, nutricional y calidad de vida del paciente.
- Historial de la úlcera neoplásica: Duración, tratamientos previos y su efectividad.
- Aspecto físico de la lesión (tamaño, profundidad) y localización. Estado bacteriológico de la herida (signos de sobreinfección) y presencia de exudado, sangrado y mal olor junto al tipo de tejido presente (necrótico, granulación, etc.).
- Características del dolor (continuo, pre–cura y/o post–cura).
- Factores que puedan empeorar la lesión.
- Impacto psicológico (alteración de la imagen corporal, ansiedad, depresión, desconcierto o aislamiento).
- Situación familiar y social del enfermo y su disposición a colaborar si es necesario.
Durante la realización del tratamiento de la úlcera neoplásica es preciso
- Informar al paciente acerca de la técnica y pedir su colaboración si procede.
- Evitar estímulos innecesarios (golpes, pinchazos, cortes, tirones)
- Manipular lecho lesional con suavidad (incluida piel perilesional).
- Interrumpir maniobras si el paciente manifiesta dolor.
- Aplicar analgésicos tópicos.
- Evitar agentes irritantes.
- Si desbridamiento, optar por técnicas enzimáticas y/o autolíticas.
- Reducir en lo posible el número de curas en el tiempo (ej. apósitos hidroreguladores).
- Elegir apósito adecuado: Fácil de retirar y moldeable, con capacidad de absorción adecuada sin que provoque adherencias a la herida. Así como hipoalérgico.
Es importante destacar que frente a ciertas heridas oncológicas, se tendrán que establecer cuidados paliativos, ya que la curación no será posible y el objetivo principal pasa a ser mejorar la calidad de vida del paciente y su familia. Lo primero a la hora de realizar el tratamiento ante la ulceras neoplásicas es tener en cuenta las características de cada caso y se actuará dependiendo del grado o estadio, tipo, situación personal del paciente, etc. Pero son las curas y el apoyo psicológico lo que importa desde el punto de vista enfermero.
Bibliografía
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- EPDATA. El cáncer en España, datos y estadísticas. [Internet] 2020 [citado 7 diciembre 2020]. Disponible en: https://www.epdata.es/datos/cancer-espana-datos-estadisticas/289
- EPDATA. El cáncer en España, datos y estadísticas, nuevos casos de cáncer detectados al año [Internet]. 2020 [citado 7 diciembre 2020]. Disponible en: https://www.epdata.es/datos/cancer-espana-datos-estadisticas/289
- F. Palomar Llatas, BFP, PDF, VMM y VLF. Guía de actuación en lesiones Oncológicas. Enfemería dermatológica. 2008 abril-mayo-junio.
- Domínguez FJT, Ruiz Domínguez MR. Heridas y fístulas tumorales: Posicionamiento para mejorar el cortejo sintomático. Hygia de enfermería. Revista científica del colegio de enfermería de Sevilla. XVII-2010.
- Montiel Vaquer L. Manejo de úlceras cutáneas de origen tumoral. 2013. Enfermera de atención primaria, Centro de salud foites Benidorm, Departamento de Salud Marina Baixa.
- A MM, MD LA, F P, J DA. Protocolo terapéutico multidisciplinar del tratamiento del dolor en pacientes con ulceras cutáneas dolorosas. Unidad Multidisciplinar de tto del Dolor Servicio Anestesia Reanimación y tto del Dolor. Unidad de Ulceras. Servicio de Dermatología Hospital General Universitario de Valencia.
- Vallés Martínez MADP, Lapeira cabello JM, Gómez Cano S, Pérez Espina R, Portillo Peña MJ, Yvonne A, et al. Guia práctica de abordaje integral de las úlceras tumorales. 2015. SACPA- Sociedad andaluza de cuidados paliativos.Grupo de trabajo de enfermería de la sociedad andaluza de cuidados paliativos.
- P. Grocott. 1995. The palliative management of fungating malignant wound. Journal of Wound Care; 240-242.
- Wikipedia. Queratoacantoma [Internet]. 2008 [citado 7 diciembre 2020]. Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Queratoacantoma
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Divulgación
Cura húmeda y cura seca: diferencias
Publicado
hace 1 semanael
7 de octubre de 2025Por
CMUC Admin
En este artículo explicamos las diferencias más importantes entre la cura húmeda y la cura seca en el tratamiento de heridas.
Las heridas crónicas suelen tener una duración prolongada y una alta tasa de complicaciones. Entre los principales factores que retrasan su cicatrización se encuentran:
-
Un estado inflamatorio crónico o mantenido.
-
El desequilibrio entre proteasas e inhibidores de proteasas en el lecho de la herida.
-
La colonización bacteriana y la presencia de biofilm.
-
La acumulación de especies reactivas de oxígeno (ROS).
Índice
Curas húmedas
La cura en ambiente húmedo (CAH) en heridas crónicas ha demostrado grandes beneficios:
-
Acelera la cicatrización, gracias al mantenimiento de un nivel de humedad óptimo.
-
Proporciona mayor protección frente a la colonización bacteriana.
-
Es una técnica más versátil que la gasa tradicional, ya que existen numerosos apósitos adaptados a cada necesidad (absorción, impermeabilidad, acción antibacteriana…).
-
Es un procedimiento menos doloroso y menos traumático, porque los apósitos no se adhieren ni a la piel ni al lecho de la herida.
Los estudios que comparan la cura húmeda con la tradicional muestran que, aunque los apósitos modernos tienen un coste inicial más elevado, a medio plazo suponen un ahorro para el sistema sanitario.
Por ejemplo, las úlceras venosas tratadas con cura húmeda cicatrizan en promedio cinco meses antes que aquellas tratadas con cura seca, en las que el proceso puede alargarse hasta 48-50 meses. Esta diferencia es frustrante tanto para el paciente como para el personal de enfermería, ya que la cura húmeda consigue los beneficios mencionados con anterioridad de forma más rápida y eficaz.
Curas Húmedas
La Cura en Ambiente Húmedo en las heridas crónicas ha demostrado que produce: (2)
- Una cicatrización acelerada favorecida por el grado de humedad que se mantiene de forma exacta.
- Genera una protección aumentada frente a la colonización por agentes patógenos.
- Técnica muy versátil frente a la gasa tradicional ya que existen una amplia gama de apósitos que se adaptan a la situación patológica (mayor o menor absorción, impermeabilidad, mayor o menor poder antibacteriano…).
- La cura se convierte en un procedimiento menos doloroso y traumático para el paciente puesto que los apósitos no se quedan adheridos a la piel o al lecho de la herida.
Además, si nos centramos en los estudios que revelan la eficacia de la cura húmeda frente a la tradicional, los resultados establecen que, aunque los apósitos de las nuevas formas de tratamiento son más costosos que el material tradicional; este tipo de cura supone un menor gastos la sanidad.
Muestra de ello es que las ulceras venosas se curan en un promedio de unos cinco meses menos que aquellas que se tratan con curas secas; donde el tratamiento puede alargarse hasta unos cuarenta y ocho o cincuenta meses; algo que se vuelve desesperante para el profesional de Enfermería y para el paciente ya que la cura en ambiente húmedo genera los beneficios mencionados con anterioridad.
Curas Secas
La cura seca se usa poco ya que retrasa la cicatrización. Consiste en mantener la herida limpia y seca para prevenir infecciones, siendo la responsable de:
- Disminuir la temperatura en el lecho de la úlcera, provocando que las células sanas se sequen y mueran.
- Eliminar la humedad, originando que las células epidérmicas emigren hacia el interior, retrasando el proceso de cicatrización.
- Originar una costra, que se fija en planos inferiores mediante fibras de colágeno, impidiendo la aparición del nuevo tejido.
- Exponer la herida a contaminantes externos.
Sin embargo, si nos fijamos en el análisis de los costos en función del tiempo de evolución de las heridas crónicas, es cierto que, inicialmente las curas avanzadas son mucho más costosas que las tradicionales, pues se precisa de un material específico y de profesional cualificado para realizar dicho procedimiento.
En las heridas en las que se emplea cura seca , se debe prestar extrema atención al momento en que se retira el apósito, pues al estar adherido al lecho de la herida causa extremo dolor para los enfermos y es uno de los motivos por los que rechazan las curas.
Es preciso conocer, por todos los profesionales de la salud, que este tipo de cura sólo debe ser empleado en las heridas quirúrgicas o en aquellas heridas que presenten zonas sin vascularización, con signos evidentes de necrosis. Con el objetivo de frenar el avance de la lesión, en el caso de que no haya tratamiento quirúrgico, como por ejemplo, en el caso de las lesiones isquémicas.
La cura seca usa materiales de baja absorción y alta capacidad de desecación, representados por gasa y algodón, en forma de compresas, apósitos o torundas. Estos materiales son pasivos, en el sentido de que no intervienen en el proceso de cicatrización y, peor aún, lo lentifican y complican. Varios estudios aleatorios han demostrado que estos materiales disminuyen la cicatrización, aumentan los costos, aumentan la incidencia de infección y generan más dolor.(3)
las curas se caracterizan por ser de frecuencia diaria, dolorosas, ya que en cada evento de curación se remueve tejido sano de manera cruenta con sangrado y dolor, son más costosas, porque implican gastos para el proveedor de salud y para el paciente en cada consulta para la curación, y alargan el periodo de cicatrización, haciéndolo más susceptible a complicaciones locales o sistémicas (3)
Lamentablemente, se caracterizan por un alto nivel de empirismo por parte de las personas que lo realizan, sumado a conceptos de cultura popular y folclor que van en detrimento de la atención profesional, como el uso de plantas, azúcares tipo panela, soluciones antisépticas como el peróxido de hidrógeno, soluciones yodadas o con cloro, que se ha demostrado que lentifican y complican el proceso de cicatrización, tanto en heridas agudas como crónicas. (3)
Para la cura se utilizan productos pasivos aquéllos que no interactúan con la herida, tienen alta capacidad de desecación y poca absorción, y además, favorecen la infección. Son los usados en la curación convencional. El más representativo es la gasa tejida o prensada, material de origen natural que destruye el tejido de granulación en diferencia con los Productos activos que son los utilizados en la curación avanzada y son activos porque interactúan con la herida favoreciendo su proceso de cicatrización.(3)
Sin embargo, a pesar de haber sido superada por la cura en ambiente húmedo, no se puede ignorar pues sigue estando justificada en determinados casos: (4)
- Curación de heridas cerradas por primera intención (suturas, grapas, etc.) – Como medida de protección frente a infecciones secundarias. – Como acolchado de protección frente a irritaciones mecánicas.
- Además de en heridas agudas, la CT se viene utilizando en lesiones isquémicas no revascularizadas, con el objetivo de evitar infecciones, no la curación. Así mismo, para delimitar necrosis cara a una posterior resección (amputación mayor o menor).
Finalmente, El 90% de los estudios han demostrado que, la curación húmeda en pacientes con heridas crónicas como las úlceras venosas, presentan una cicatrización acelerada acompañada de una disminución evidente de las complicaciones de la patología y una mejora en la calidad de vida del enfermo.(5)
La mayoría de las curas secas se realizan con la povidona yodada, pero, si esta está indicada para su uso en piel sana e intacta, ¿es correcto su uso en heridas crónicas?.
La povidona yodada tiene un tiempo de actividad de 3 min y un efecto residual de 3h. Se ha demostrado que retrasa el crecimiento del tejido de granulación, y puede producir efectos sistémicos adversos, tales como acidosis metabólica; hipernatremia, trastornos de la función renal, hepática y tiroidea.
Además, es incompatible con las enzimas proteolíticas como la colagenasa, por ello si se utiliza previo al desbridamiento la inactiva, al igual que los productos con plata.(4)
En la siguiente tabla podemos ver las diferencias entre curas húmedas y secas.
4 motivos por el que realizar una cura en ambiente húmedo
Guía del Ministerio de Sanidad, Manual de consenso de profesionales y Sumario de Evidencias (SE) de Uptodate, definen a la cura húmeda frente a la cura seca como nivel de evidencia alto.
Según las guías de práctica clínica consultadas podemos indicar 5 motivos por el que realizar CAH:
1 – Previene la formación de costras y cicatrices antiestéticas
En un entorno húmedo, se previene la formación de costras. Si las heridas se curan sin costras y el proceso de curación y la formación de nuevo tejido permanece intacto, la probabilidad de cicatrización disminuye obteniendo mejores resultados estéticos. Las heridas que se dejan secar al aire siempre crearan costras, lo que dificultará que la herida cierre por sí misma. Bajo estas condiciones secas, el nuevo tejido tendrá dificultades para formarse. Lo que muchos no saben: una costra no es un signo de curación saludable, en realidad impide que la piel se cure y se recupere de nuevo.
2 – Porque acelera hasta 2 veces la curación
Explicado anteriormente – Pulsa aquí
3 – Mantiene la flexibilidad en la herida
Las cicatrices tienen un aspecto diferente al de la piel normal. Esto se debe a que la piel está formada por dos proteínas: la elastina, que le proporciona flexibilidad, y el colágeno, que le confiere resistencia. El cuerpo no puede crear elastina nueva; por lo tanto, las cicatrices están hechas completamente de colágeno. Por eso son más duras y menos flexibles que la piel circundante.
4 – Por su alta tolerancia cutánea, evitando y reduciendo el estrés oxidativo
Ya que rellenan el estrato corneo, reforzando la función barrera de la piel en las pieles sensibles. ¿qué es el estrés oxidativo? El exceso de ROS, del que mencionamos anteriormente en los factores que reducen la cicatrización, produce estrés oxidativo y retraso en la cicatrización. Por tanto, la reducción del estrés oxidativo permite reactivar el proceso de cicatrización que se ha estancado en la fase inflamatoria. (1,5)
Por tanto; el estrés oxidativo es el resultante de un exceso de radicales libres de oxígeno en el cuerpo humano. Los radicales libres son especies con uno o más electrones desapareados altamente inestables que hacen que reaccione con otras moléculas generando nuevos radicales libres. Cuando los antioxidantes no son suficientes para contrarrestar los radicales libres y aumenta su número en la célula incrementa la actividad oxidativa en el interior de la célula, se produce un cambio estructural y funcional de la misma lo cual acelera su envejecimiento y favorece la apoptosis o muerte celular.
También queremos invitaros a leer este artículo de Enfermería Ciudad Real, donde se pueden encontrar extractos de nuestros artículos sobre Cura Húmeda y Cura Seca.
Artículo Cura Húmeda y Cura Seca
Para saber más sobre las diferencias entre curas húmedas y secas puedes consultar aquí
Bibliografía:
- CuiDsalud. Controlar el estrés oxidativo como estrategia para favorecer la cicatrización de heridas crónicas [Internet]. CuiDsalud. 2020 [citado 3 de julio de 2021]. Disponible en: https://cuidsalud.com/estres-oxidativo-heridas/
- Preevid SM de S. Banco de preguntas Preeevid. Ventajas que justifican el uso de la cura húmeda frente a la seca en las úlceras por presión (upp) [Internet]. Preevid. Servicio Murciano de Salud. Region de Murcia; 2015. Disponible en: http://www.murciasalud.es/preevid.php?op=mostrar_pregunta&id=20864
- Ortiz-Vargas I, García-Campos ML, Beltrán-Campos V, Gallardo-López F, Sánchez-Espinosa A, Ruiz Montalvo ME. Cura húmeda de úlceras por presión. Atención en el ámbito domiciliar. Enfermería Universitaria. 1 de octubre de 2017;14(4):243-50.
- https://sanidad.castillalamancha.es/sites/sescam.castillalamancha.es/files/documentos/farmacia/bft_1_2018.pdf.
- Qué es el estrés oxidativo. Causas, síntomas y tratamiento [Internet]. Global Remediation. Laboratorio de la Naturaleza. 2017 [citado 3 de julio de 2021]. Disponible en: http://www.globalremediation.es/que-es-el-estres-oxidativo-causas-sintomas-y-tratamiento/E
Divulgación
Desbridamiento de heridas: qué es, tipos y beneficios
Publicado
hace 3 semanasel
23 de septiembre de 2025Por
CMUC Admin
En el artículo de hoy vamos a hablar sobre los diferentes tipos de desbridamiento de heridas que se emplean en las curas. En algunos casos, este procedimiento resulta imprescindible para lograr una buena evolución en el tratamiento.
Índice
- 1 ¿Por qué se practica el desbridamiento?
- 2 ¿Qué tipos de desbridamiento existen?
- 3 Desbridamiento quirúrgico
- 4 Desbridamiento cortante o parcial
- 5 Desbridamiento enzimático
- 6 Desbridamiento autolítico
- 7 Desbridamiento osmótico
- 8 Desbridamiento mecánico
- 9 Desbridamiento biológico
- 10 Conclusión
- 11 Bibliografía:
¿Qué es el desbridamiento?
El desbridamiento consiste en la eliminación del tejido necrótico y de la carga bacteriana presente en el lecho de la herida, con el objetivo de reducir la infección, el dolor, el mal olor y otras complicaciones.
Para llevar a cabo cualquier método de desbridamiento, es fundamental realizar una evaluación integral del paciente, que incluya no solo su patología local, sino también las características específicas de la herida.
Este procedimiento está altamente recomendado en el esquema TIME*, cuyo fin es optimizar el lecho de la herida mediante la reducción del edema, el control del exudado y la disminución de la carga bacteriana. Además, este esquema pone especial atención en la corrección de anomalías que puedan retrasar la cicatrización.
¿Por qué se practica el desbridamiento?
La fisiología de una herida funciona de tal manera que, de forma natural, va produciendo exudado, fibrina o esfacelo para crear un medio generalmente favorable a la cicatrización.
Sin embargo, cuando se trata de una herida crónica, estas secreciones y membranas dejan de ser beneficiosas: provocan un retraso en la curación y aumentan los riesgos de infección.
En estos casos, los principales tejidos que se destinan al desbridamiento son:
-
Tejido necrótico: corresponde a la muerte irreversible de un tejido. Su aspecto suele presentar una coloración oscura o negra.
-
Esfacelos y fibrina:
-
El esfacelo es una película formada por restos inflamatorios y necrosados de fibrina y células (colágeno, macrófagos, bacterias, etc.). Su color dependerá del grado de hidratación y puede ser blanquecino, amarillento o marrón. Es, en general, más fácil de desbridar.
-
La fibrina, en cambio, suele presentarse en forma de un tapón compacto y grueso o incluso como una costra. Su color también varía entre blanco y marrón, y su eliminación requiere un proceso más elaborado.
-
-
Otros tejidos: como el tejido friable, el biofilm o los falsos cierres.
Cabe señalar que la coloración de estos tejidos puede modificarse si hay colonización o infección por microorganismos patógenos.
¿Qué tipos de desbridamiento existen?
Existen diferentes métodos de desbridamiento de heridas:
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Quirúrgico
-
Cortante (total o parcial)
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Enzimático
-
Autolítico
-
Osmótico
-
Mecánico
-
Biológico
La elección del tipo de desbridamiento, así como la frecuencia de los cambios de cura, dependerá tanto de las características de la herida como del paciente. Factores como el umbral de dolor, el tipo de tejido presente en el lecho ulceral o la cantidad de exudado serán determinantes en la selección del procedimiento.
Desbridamiento quirúrgico
El desbridamiento quirúrgico se realiza exclusivamente por un cirujano en un ambiente estéril, y normalmente requiere el uso de anestesia.
En estos casos, el equipo de enfermería cuenta con el apoyo de cirujanos vasculares para llevar a cabo el procedimiento de forma segura.
Desbridamiento cortante o parcial
En este tipo de desbridamiento se retira de manera selectiva el tejido necrótico. Habitualmente se lleva a cabo en varias sesiones y, por lo tanto, puede combinarse con otros tipos de desbridamiento.
La retirada del tejido puede hacerse en forma de loncheado, realizando pequeños cortes que faciliten el desbridamiento posterior por otro medio, o bien eliminando el tejido por completo.
Está contraindicado en úlceras no cicatrizables por la falta de aporte vascular en el tejido.
Ventajas
-
Permite una eliminación selectiva del tejido desvitalizado.
-
Puede complementarse con otros métodos de desbridamiento.
Desventajas
-
Es un procedimiento doloroso.
-
Existe riesgo de sangrado, por lo que se requiere especial precaución en pacientes que toman antiagregantes plaquetarios y en heridas cavitadas con escasa visibilidad.
Desbridamiento enzimático
El desbridamiento enzimático se basa en la aplicación local de enzimas exógenas, generalmente en formato de pomada. Estas enzimas actúan junto con las enzimas endógenas del organismo para degradar la fibrina, el colágeno desnaturalizado y la elastina presentes en la herida, separándolos de los tejidos sanos y favoreciendo la granulación.
Un ejemplo clásico es el uso de Iruxol, una pomada que combina colagenasas y que se ha convertido en la más utilizada.
Este método es uno de los más empleados, sobre todo en combinación con el desbridamiento cortante, ya que ayuda a preparar el tejido para que la retirada sea más sencilla.
Recomendaciones importantes
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Las enzimas deben aplicarse en medios húmedos. Si la herida no presenta suficiente humedad, se puede añadir suero fisiológico o hidrogel para aumentar su eficacia.
-
Es necesario proteger la piel perilesional para evitar la maceración, aplicando ácidos grasos hiperoxigenados u óxido de zinc.
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No deben utilizarse junto con plata, otros metales ni povidona yodada, ya que estos productos inactivan la acción enzimática.
Desbridamiento autolítico
El desbridamiento autolítico es el método más fisiológico de todos, ya que aprovecha las enzimas endógenas del propio organismo para eliminar los tejidos y residuos que dificultan la reparación cutánea.
Este procedimiento requiere un ambiente húmedo, por lo que la herida debe mantenerse ocluida o semiocluida mediante apósitos específicos, como:
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Alginatos
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Poliuretanos
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Hidrocoloides
Es el método más utilizado, ya que resulta el menos doloroso y el más respetuoso con el tejido neoformado. Sin embargo, también es el más lento.
Limitaciones
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No debe emplearse cuando la herida está infectada.
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En el caso de usar alginatos, conviene colocar primero un apósito antiadherente (como una gasa parafinada) para evitar que el material se adhiera al lecho de la herida.
Desbridamiento osmótico
El desbridamiento osmótico se realiza mediante el intercambio de fluidos con distinta densidad, utilizando apósitos de poliacrilato activados con soluciones hiperosmolares.
Este procedimiento requiere cambios frecuentes de las curas y suele ser bastante doloroso.
Los poliacrilatos, al entrar en contacto con la humedad, se saturan y liberan de manera progresiva humedad en el lecho de la herida, lo que permite la degradación del tejido desvitalizado y ayuda a disminuir las infecciones. La solución hiperosmolar más utilizada en este tipo de desbridamiento son los hidrogeles.
En CMUC también se ha empleado otro producto de acción osmótica menos convencional: la miel. Este recurso reduce la infección, estimula la angiogénesis (formación de vasos sanguíneos), favorece la granulación y la epitelización, además de disminuir el edema, el exudado y el mal olor característico de algunas heridas.
Desbridamiento mecánico
El desbridamiento mecánico es probablemente el método más obsoleto y, en la actualidad, se encuentra prácticamente en desuso.
Se lleva a cabo mediante abrasión mecánica, utilizando:
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Apósitos secos
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Frotamiento del lecho de la úlcera con cepillo o gasa
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Apósitos húmedos aplicados al lecho que, tras secarse, se retiran por tracción
Este procedimiento es muy doloroso y poco selectivo, por lo que hoy en día no se recomienda.
Desbridamiento biológico
El desbridamiento biológico, también conocido como terapia de desbridamiento larval (TDL) o biocirugía, emplea larvas estériles de Lucilia sericata. Estas larvas segregan enzimas que degradan el tejido desvitalizado y lo consumen.
Se trata de un método altamente selectivo, especialmente indicado en heridas profundas con cavidades cuando no es posible realizar desbridamiento quirúrgico ni cortante.
Diversos estudios han demostrado su eficacia y selectividad para:
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Eliminar tejido desvitalizado
-
Actuar contra bacterias y biofilm
-
Potenciar el efecto de los antibióticos
-
Reducir el período de inflamación
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Favorecer el crecimiento tisular
En la actualidad, es un tipo de desbridamiento poco utilizado. Sin embargo, debido al incremento de bacterias multirresistentes, su uso está creciendo en algunos países europeos.
Desde CMUC recordamos que, para realizar un desbridamiento, el personal de enfermería debe estar específicamente entrenado, ya que de la correcta selección del método dependerá tanto la evolución de la herida como la calidad del tejido neoformado.
Conclusión
El desbridamiento de heridas es un procedimiento clave en la práctica clínica, ya que permite eliminar el tejido desvitalizado y optimizar el proceso de cicatrización. Existen diferentes tipos —quirúrgico, cortante, enzimático, autolítico, osmótico, mecánico y biológico—, y la elección del más adecuado depende tanto de las características de la herida como del estado general del paciente.
Un desbridamiento correcto favorece la limpieza del lecho de la herida, reduce el riesgo de infección y mejora la calidad del tejido neoformado. Por ello, es fundamental que este procedimiento sea realizado por personal sanitario entrenado, capaz de seleccionar la técnica más apropiada en cada caso.
Bibliografía:
http://gneaupp.info/wp-content/uploads/2016/02/DesbridamientoXdeXHeridasXQuirurgicasXYXUlcerasXdeXlaXPielXXX.pdf
http://www.aiach.org.ar/ckfinder/userfiles/files/DebridamientoEnHeridasLecVasc2013(1).pdf
Manual de BIOMONDE+ Larval debridment therapy de Wounds UK
https://www.enfermeriadeciudadreal.com/beneficios-de-la-miel-en-la-cura-de-heridas-210.htm[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][/vc_section]
Divulgación
Paniculitis: síntomas, causas y tratamiento clínico

Publicado
hace 1 mesel
9 de septiembre de 2025Por
Irma Jiménez
La paniculitis se define como cualquier proceso inflamatorio que afecta al panículo adiposo, es decir, al tejido graso de la piel. Esta inflamación puede aparecer en distintas partes del cuerpo, aunque se localiza con mayor frecuencia en los miembros inferiores.
Existen diferentes tipos de paniculitis, que se distinguen según la forma en que se produce la inflamación. Además, algunos de ellos pueden asociarse a enfermedades capaces de generar inflamación en otros órganos. (1)
De hecho, la clasificación de la paniculitis depende de las características histológicas y del cuadro clínico. Así, se han descrito numerosas variedades.
A continuación, veremos tres de las formas de paniculitis más frecuentes en nuestro país.
Índice
Paniculitis: Eritema nudoso
El eritema nudoso es la variedad clínico-patológica más frecuente de paniculitis aguda. Se trata de una reacción de hipersensibilidad celular retardada, desencadenada por estímulos antigénicos muy diversos: infecciones, enfermedades inflamatorias, procesos autoinmunes, fármacos, neoplasias e incluso el embarazo.
Desde el punto de vista dermatológico, se considera una lesión benigna, ya que suele evolucionar hacia la curación en el transcurso de varias semanas, sin ulcerarse ni dejar cicatriz o atrofia. La recurrencia, además, es poco común.
Aunque en muchos casos es idiopático (de causa desconocida), el eritema nudoso puede ser el primer signo de una enfermedad sistémica. Por lo tanto, un diagnóstico correcto permite orientar un tratamiento específico de la causa.
Su primera descripción se remonta a 1789, realizada por el dermatólogo inglés Robert Willan, quien ya destacó que las mujeres se veían afectadas con mayor frecuencia.
La mayoría de los casos aparecen entre la segunda y cuarta décadas de la vida. En la infancia, afecta por igual a ambos sexos. Sin embargo, tras la pubertad, el eritema nudoso es seis veces más frecuente en mujeres que en varones.
La prevalencia varía según la región geográfica, en función de las distintas etiologías. En términos de incidencia, se estima entre 1 y 5 casos por cada 100.000 habitantes al año. En España, se calcula que supone el 0,38 % de los pacientes atendidos en los servicios de medicina interna.
Etiología del eritema nudoso
Aunque con frecuencia es idiopático (sin causa conocida), se han descrito más de 150 entidades asociadas al desarrollo del eritema nudoso. La mayoría pueden agruparse en cuatro o cinco grupos principales.
Es importante señalar que la frecuencia de las causas ha cambiado con el tiempo y depende de factores como la localización geográfica —que determina la prevalencia de distintas infecciones— y la edad de los pacientes.
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En la infancia, la infección estreptocócica se considera el principal agente causante.
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En cambio, en series de niños hospitalizados entre 1985 y 2003, la tuberculosis fue la causa más frecuente. No obstante, desde 1991 las infecciones gastrointestinales resultaron mucho más habituales.
-
En la población adulta, la mayor parte de los casos siguen siendo idiopáticos.
Otras causas menos frecuentes incluyen infecciones por enterobacterias (Yersinia, Salmonella, Campylobacter), sífilis, toxoplasmosis, virus de Epstein-Barr o citomegalovirus, que dependen de factores epidemiológicos y geográficos.
Las reacciones de hipersensibilidad a fármacos pueden representar entre el 3 y el 10 % de los casos. Entre los medicamentos más implicados destacan:
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Antibióticos, como la amoxicilina, de uso común.
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Anticonceptivos orales, especialmente los de primera generación, con mayor contenido hormonal.
En adultos, el eritema nudoso puede preceder la aparición de una enfermedad inflamatoria intestinal. Sin embargo, en la mayoría de los casos aparece de forma simultánea al brote de la enfermedad, sobre todo asociado a la colitis ulcerosa.
Asimismo, los pacientes con enfermedad de Behçet pueden presentar lesiones similares a las del eritema nudoso. No obstante, algunos estudios histopatológicos han demostrado que, en estos casos, la lesión corresponde más bien a una paniculitis lobar con vasculitis, y no a una paniculitis septal, que es lo característico del eritema nudoso.
Síntomas del eritema nudoso
El eritema nudoso se caracteriza por la aparición de bultos dolorosos, calientes y de color rojo o violáceo en la parte anterior de las piernas. Suelen presentarse de manera múltiple y pueden aparecer de forma súbita o en el transcurso de varios días.
Estas lesiones, por lo general, se curan en pocas semanas sin dejar cicatriz. Durante el proceso de resolución, el área afectada puede adquirir una coloración morada similar a un cardenal, que posteriormente desaparece por completo.
Con menos frecuencia, los nódulos pueden aparecer en otras zonas como los muslos, el tronco o las extremidades superiores.
Además de los nódulos, el cuadro clínico puede acompañarse de:
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Fiebre
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Dolores articulares
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Malestar general
Diagnóstico del eritema nudoso
El diagnóstico de un eritema nudoso suele ser clínico y visual, por lo que rara vez se requiere una biopsia de piel.
En algunas ocasiones, sin embargo, puede ser necesario descartar enfermedades asociadas. Para ello, se recomienda realizar:
-
Una exploración física detallada
-
Análisis completos
-
Una radiografía de tórax
En general, si el paciente no presenta otros síntomas relevantes, estas pruebas suelen ser suficientes.
Tratamiento del eritema nudoso
El tratamiento del eritema nudoso se orienta únicamente a aliviar los síntomas. Para ello, suelen emplearse antiinflamatorios.
No está indicado administrar antibióticos en pacientes asintomáticos, aunque se haya detectado estreptococo en la faringe.
Por otro lado, el uso de ioduro potásico ha demostrado buenos resultados en algunos casos.
En personas con afectación general intensa, puede recomendarse el tratamiento con corticoides, siempre que se haya descartado previamente una tuberculosis, ya que en ese contexto los corticoides están contraindicados.
Paniculitis mesentérica
La paniculitis mesentérica es un trastorno poco frecuente caracterizado por una inflamación crónica inespecífica del tejido adiposo del mesenterio intestinal. Su etiología es desconocida y puede desarrollarse de forma independiente o en asociación con otras alteraciones, lo que ha generado debate en torno a su origen.
Esta entidad se ha relacionado con múltiples condiciones, entre ellas:
-
Vasculitis
-
Enfermedades granulomatosas
-
Enfermedades reumáticas
-
Patologías malignas
-
Pancreatitis
-
Tabaquismo
-
Uso de determinados fármacos (betabloqueantes, metildopa, sulfamidas, salicilatos y anticonceptivos orales)
Actualmente, se reconoce que la paniculitis mesentérica presenta varios estadios evolutivos. Asimismo, se clasifica en distintos tipos según sus características radiológicas:
-
Tipo I (42 %): engrosamiento difuso del mesenterio desde la raíz hasta los bordes del intestino delgado.
-
Tipo II (32 %): masa nodular aislada en la raíz mesentérica.
-
Tipo III (20 %): presencia de múltiples nódulos de tamaño variable en el mesenterio.
Síntomas de la paniculitis mesentérica
Los síntomas de la paniculitis mesentérica son inespecíficos y pueden variar en intensidad. Los más habituales incluyen:
-
Dolor abdominal
-
Fiebre
-
Vómitos
-
Alteración del tránsito gastrointestinal
-
Pérdida de peso
-
Rectorragia
Estos síntomas pueden ser intermitentes o progresivos, y su duración varía desde pocos días hasta varios años de evolución.
En la exploración física, es posible detectar:
-
Masa abdominal
-
Distensión abdominal
-
Ascitis
No obstante, se estima que hasta el 90 % de los casos diagnosticados de paniculitis mesentérica son un hallazgo casual durante una tomografía computarizada (TC) realizada por otra causa no relacionada. Además, un número significativo de diagnósticos se realiza durante una laparoscopia o laparotomía.
Diagnóstico de la paniculitis mesentérica
El procedimiento diagnóstico de elección para confirmar la paniculitis mesentérica es la obtención de una muestra de tejido mediante biopsia para estudio histológico.
La muestra puede obtenerse de dos formas:
-
De manera percutánea
-
A través de una cirugía
Tratamiento de la paniculitis mesentérica
Una vez diagnosticada, no existe un tratamiento específico para la paniculitis mesentérica. En la práctica clínica, suelen recomendarse los corticoides, aunque también se han descrito casos de remisión espontánea.
La resección quirúrgica se reserva únicamente para situaciones en las que la inflamación y la cicatrización secundaria producen obstrucción intestinal.
Además, se han descrito respuestas favorables a otros tratamientos como:
-
Antibióticos
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Radioterapia
-
Ciclofosfamida
Paniculitis lipomembranosa o membranoquística
La paniculitis lipomembranosa es una variante histopatológica poco frecuente de paniculitis, caracterizada por una alteración membranoquística del tejido adiposo. Puede presentarse como fenómeno primario o asociada a diferentes patologías sistémicas.
Se trata de una respuesta inflamatoria crónica del tejido celular subcutáneo. Probablemente representa una forma inespecífica de degeneración isquémica del tejido adiposo, común a distintas entidades clínicas.
Esta condición fue descrita originalmente por Nasu en 1973 como una patología genética, caracterizada por leucoencefalia esclerosante sudanófila y lesiones membranoquísticas en el tejido adiposo sistémico, incluyendo la médula ósea de los huesos largos. Clínicamente, se asociaba con fracturas patológicas, convulsiones, apatía y demencia presenil con alteraciones marcadas del comportamiento.
Tras esta descripción inicial, la paniculitis lipomembranosa se ha considerado una manifestación secundaria a procesos más comunes, como la insuficiencia venosa crónica asociada a dermatitis de estasis en las extremidades inferiores.
Habitualmente se presenta como una placa inflamatoria, unilateral o bilateral, en mujeres obesas de mediana edad. En ocasiones puede simular una erisipela (infección bacteriana de la piel y tejido subcutáneo).
En estadios más avanzados se observan placas subcutáneas escleróticas en las áreas distales de las piernas, que pueden originar la típica deformidad en botella de champán invertida.
El proceso también puede aparecer en asociación con otras alteraciones circulatorias, como la isquemia arterial de extremidades inferiores o las placas pigmentadas pretibiales de la diabetes mellitus.
Su asociación con vasculitis es poco frecuente. Asimismo, en algunos casos se ha descrito como un proceso primario del tejido celular subcutáneo, denominado lipodistrofia membranosa primaria, en contraposición a la forma secundaria, que suele ser un hallazgo histopatológico incidental.
Histopatología de la paniculitis lipomembranosa
Histopatológicamente, la paniculitis lipomembranosa se presenta como una paniculitis preferentemente lobulillar, acompañada de fibrosis e infiltración focal de macrófagos alrededor de lobulillos de pequeño tamaño.
En el interior de estos lóbulos se observan espacios quísticos de dimensiones variables —generalmente pequeños, aunque en ocasiones se identifican macroquistes—. Estas cavidades muestran áreas de necrosis del tejido adiposo, revestidas por un material amorfo e hialino, con un contorno ondulado que puede presentar una configuración en arabesco o semejar la cutícula de un parásito.
A nivel ultraestructural, se han descrito dos tipos de membranas:
-
Una membrana fina y electrodensa, sin estructuras tubulares.
-
Otra más gruesa, con estructuras microtubulares características, orientadas perpendicularmente a la cavidad del quiste.
Síntomas de la paniculitis lipomembranosa
Desde el punto de vista clínico, la paniculitis lipomembranosa se manifiesta mediante placas subcutáneas escleróticas y dolorosas, localizadas principalmente en las zonas distales de las piernas.
Este cuadro se observa con mayor frecuencia en mujeres obesas de mediana edad, habitualmente con antecedentes de insuficiencia vascular y dermatitis de estasis.
En algunos casos, el proceso puede desarrollarse en asociación con otras patologías inflamatorias.
Diagnóstico de la paniculitis lipomembranosa
Al igual que en otros tipos de paniculitis, el diagnóstico de la paniculitis lipomembranosa se establece principalmente mediante una biopsia para estudio histológico.
Tratamiento de la paniculitis lipomembranosa
Actualmente no existe un tratamiento sistémico específico que haya demostrado eficacia para la paniculitis lipomembranosa.
Se han descrito únicamente beneficios parciales con el uso de:
-
Medias de compresión elástica
-
Pentoxifilina, en casos asociados a insuficiencia venosa
Por ello, resulta clave un diagnóstico precoz, ya que la instauración temprana de estas medidas terapéuticas puede ayudar a disminuir la extensión y la gravedad de las lesiones.
Conclusión
La paniculitis engloba un conjunto de procesos inflamatorios que afectan al tejido graso subcutáneo y que pueden manifestarse de distintas maneras según su origen y evolución clínica.
-
El eritema nudoso es la forma más frecuente y, aunque suele ser benigno, en algunos casos puede ser el primer signo de una enfermedad sistémica.
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La paniculitis mesentérica es poco común, con síntomas inespecíficos y, en muchas ocasiones, un hallazgo casual en pruebas de imagen.
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La paniculitis lipomembranosa constituye una variante rara, habitualmente asociada a insuficiencia vascular o a otras patologías, cuyo diagnóstico depende de la biopsia.
El abordaje de estas patologías requiere siempre una evaluación clínica individualizada y, en la mayoría de los casos, un tratamiento dirigido a aliviar los síntomas y controlar las posibles complicaciones.
Por lo tanto, ante la sospecha de paniculitis es fundamental acudir a un especialista para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adaptado a cada caso.
BIBLIOGRAFIA
- https://www.saludsavia.com/contenidos-salud/articulos-especializados/que-es-la-paniculitis
- https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-clinica-2-articulo-eritema-nudoso-S0025775308000328?code=zIBdXtVLGyqYFoN6EpxD7miATKO94C&newsletter=true
- https://www.redaccionmedica.com/recursos-salud/diccionario-enfermedades/eritema-nodoso
- https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1889-836X2017000100035
- https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-40262009000500014#:~:text=Los%20s%C3%ADntomas%20habituales%20de%20la,d%C3%ADas%20y%20a%C3%B1os%20de%20evoluci%C3%B3n
- https://actagastro.org/paniculitis-mesenterica-como-manifestacion-inicial-de-un-linfoma-de-celulas-b/#:~:text=peso%20(23%25).-,El%20procedimiento%20diagn%C3%B3stico%20de%20elecci%C3%B3n%20se%20basa%20en%20la%20obtenci%C3%B3n,manera%20percut%C3%A1nea%20o%20mediante%20cirug%C3%ADa.&text=Macrosc%C3%B3picamente%20se%20observa%20un%20engrosamiento,en%20ocasiones%20puede%20ser%20multinodular
- https://www.actasdermo.org/es-paniculitis-lipomembranosa-correlacion-clinico-patologica-8-articulo-13091527
- https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S000173100673424X
- https://www.actasdermo.org/es-paniculitis-lipomembranosa-correlacion-clinico-patologica-8-articulo-13091527#:~:text=Actualmente%20no%20existe%20un%20tratamiento,venosa%2013%2C18%2C19
- https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcTbpWOxtdZBvYz4oeBSi7wAZbzWxNLAWo4WXw&usqp=CAU
- https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcRIf62rFMHbdBskwh9jaVc4KgrsH3NnVnFw2A&usqp=CAU
- https://www.researchgate.net/profile/Tomas-Rubio-Vela-2/publication/262707674/figure/fig1/AS:392509579644930@1470592984502/Figura-2-TAC-Abdominal-Aumento-de-densidad-de-la-grasa-mesenterica-de-distribucion_Q320.jpg
- https://multimedia.elsevier.es/PublicationsMultimediaV1/item/multimedia/13091527:103v97n06-13091527fig03.jpg?idApp=UINPBA000044

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