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¿Cómo protegernos de los efectos negativos de los EPIs? 😷

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Desde que comenzó esta epidemia se ha escuchado numerosas veces y repetidamente la palabra EPI

A efectos del presente Real Decreto se entenderá por «equipo de protección individual» “cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin”.

Es decir, son dispositivos, materiales o medios de seguridad que el empleado debe utilizar en el ejercicio de sus funciones con el objetivo de que lo proteja de posibles riesgos que puedan poner en peligro su seguridad, su salud o su integridad física.

¿Qué NO es un EPI? 1

  • La ropa de trabajo corriente y los uniformes que no estén destinados a proteger la salud o la integridad física del trabajador.
  • Los equipos de los servicios de socorro y salvamento.
  • Los equipos de protección individual de los militares, policías, de las personas dedicadas al mantenimiento del orden y de los medios de transporte por carretera.
  • El material de deporte, de autodefensa o de disuasión.
  • Los aparatos portátiles para la detección y señalización de los riesgos.

¿Cuáles son los criterios para el empleo de los EPIs? 1, 2

Los equipos de protección individual deberán utilizarse cuando existan riesgos para la seguridad o salud de los trabajadores que no hayan podido evitarse o limitarse suficientemente por medios técnicos de protección colectiva o mediante medidas, métodos o procedimientos de organización del trabajo.

En particular, en las actividades o sectores de actividad indicadas en el Anexo III, puede resultar necesaria la utilización de los equipos de protección individual a menos que la implantación de las medidas técnicas u organizativas citadas en el apartado anterior garantice la eliminación o suficiente limitación de los riesgos correspondientes.

La concurrencia de las circunstancias a que se refieren los párrafos anteriores se hará constar en la documentación prevista en el artículo 23 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

EPIs en la SANIDAD 2-5

La protección de los trabajadores frente a los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos es una de las herramientas para garantizar la seguridad y la salud de estos. Por agente biológico se entiende los microorganismos, con inclusión de los genéticamente modificados, cultivos celulares y endoparásitos humanos, susceptibles de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad (Real Decreto 664/1997).

La definición formal de agente biológico incluye: bacterias, hongos, parásitos y virus. Sin embargo, este concepto es actualmente más amplio, ya que, dentro del grupo de los virus, se incluyen agentes no clasificados asociados a encefalopatías espongiformes transmisibles (priones o proteínas priónicas)

Los tres tipos de medidas para hacer frente al riesgo biológico

Medidas físicas

Destinadas a evitar el contacto con los agentes, confinamiento, barreras frente al contacto dérmico, mucosas y vía respiratoria.

Medidas químicas

Hacen referencia a la utilización de desinfectantes y esterilizantes químicos.

Medidas biológicas

Contemplan la vacunación o inmunización activa.

Ampliación – Medidas físicas

Destinadas a evitar el contacto con los agentes, sobre las bases de: confinamiento (cabinas de seguridad biológica), barreras frente al contacto dérmico o mucosas (guantes, pantallas faciales, gafas) y barreras frente a la entrada por vía respiratoria (máscaras y mascarillas con filtro o auto filtrantes). Algunos autores incluyen dentro de este último tipo de medidas la utilización de medios físicos para desinfección y esterilización, como son el calor, las radiaciones ultravioletas y las radiaciones ionizantes.

Medidas físicas

Destinadas a evitar el contacto con los agentes, confinamiento, barreras frente al contacto dérmico, mucosas y vía respiratoria.

Medidas químicas

Hacen referencia a la utilización de desinfectantes y esterilizantes químicos.

Medidas biológicas

Contemplan la vacunación o inmunización activa.

Ampliación sobre medidas físicas

Destinadas a evitar el contacto con los agentes, sobre las bases de: confinamiento (cabinas de seguridad biológica), barreras frente al contacto dérmico o mucosas (guantes, pantallas faciales, gafas) y barreras frente a la entrada por vía respiratoria (máscaras y mascarillas con filtro o auto filtrantes).

Algunos autores incluyen dentro de este último tipo de medidas la utilización de medios físicos para desinfección y esterilización, como son el calor, las radiaciones ultravioletas y las radiaciones ionizantes.

La experiencia en la prevención frente al riesgo biológico indica que se suele actuar de manera combinada, prevaleciendo en cada caso la medida o medidas más eficaces y seguras sobre la base del principio de que el riesgo se debe eliminar siempre, y que cuando ello no sea posible, se reducirá al máximo. Al conjunto de estas medidas deben sumarse las medidas higiénicas de tipo personal sobre limpieza y mantenimiento tanto de la ropa de trabajo como de los equipos de protección, así como una serie de prohibiciones en el lugar de trabajo, como por ejemplo comer, beber, fumar, cambio de ropa y de equipos de protección individual (EPI), entre otros.

 

La necesidad de utilizar EPI frente a una determinada situación de riesgo biológico en un centro sanitario deriva de la imposibilidad técnica o económica de instalar una protección colectiva eficaz.

Antes de dar por definitivamente implantada la utilización de un EPI frente a una determinada situación de riesgo, debe seguirse un proceso consistente en:

  • Definir la necesidad de su uso
  • Llevar a cabo la elección del equipo adecuado
  • Efectuar la adquisición, distribuirlo y normalizar y controlar su uso correcto.

¿Los EPIs tienen Efectos indeseados? 4

Todos los trabajadores están expuestos a una serie de riesgos, la mayor parte de ellos prevenibles de forma colectiva, pero en algunas ocasiones, estas medidas no llegan a ser del todo eficaces por lo que son necesarios equipos de protección individual.

Estos equipos están destinados a ser llevados o sujetados por los trabajadores para protegerles de los riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud en el ámbito del trabajo, pero, sin embargo, son capaces por sí mismos de crear efectos indeseables en la salud de los trabajadores, derivados de su uso.

Por este motivo, los médicos del trabajo deben vigilar la salud de los trabajadores, valorando sus factores personales que puedan dificultar el uso de EPIs, informar y formar a los trabajadores sobre todo lo relativo al uso de los mismos, elegir el EPI adecuado para cada trabajador y, sobre todo, realizar un seguimiento para detectar posibles efectos indeseables del uso de EPIs y así evitar la no utilización y, por tanto, la ineficacia del EPI.

Una vez resumidos los conceptos claves de los EPIs procedemos a dar paso a los problemas ocasionados por el uso prolongado de los EPIs en el personal sanitario relacionados con el COVID19

Efectos en la salud derivados de EPIs 3-5

  • Disconfort: incomodidad por llevar el casco durante largos periodos de la jornada laboral.
  • Transpiración: al ajustarse a la cabeza, no permite la ventilación, y si esto se asocia a temperaturas elevadas en épocas estivales pueden ocasionar golpes de calor.
  • Mala adaptación (características individuales que entorpecen la adaptación del EPI)
  • Alergias /dermatitis: productos utilizados para la fabricación, falta de higiene, mala aireación…

El uso de equipos de protección respiratoria puede conllevar unas consecuencias físicas y fisiológicas, sobre el organismo, que debemos tener en cuenta a la hora de planificar una correcta vigilancia de la salud:

Repercusiones pulmonares

En donde se disminuyen el flujo ventilatorio y la frecuencia respiratoria, aumentando el volumen corriente, por lo tanto se disminuye el tiempo de tolerancia al ejercicio y el trabajo muscular se debilita o se hace intolerable y como consecuencia se aumentan el consumo de oxígeno y la frecuencia cardiaca por el esfuerzo respiratorio suplementario -finalmente se ha comprobado la existencia de hipoventilación con retención de CO2, aunque no parece que se produzcan modificaciones biológicas (lactatos, o acidosis metabólica)

Por lo que en general se observa unos cambios a nivel respiratorio como:

  • La disminución del flujo ventilatorio.
  • La disminución de la frecuencia respiratoria.
  • El aumento del volumen corriente.

Repercusiones cardiovasculares

  • Aumento de la frecuencia cardiaca: El aumento del trabajo respiratorio provoca un aumento de la frecuencia cardiaca. Esta elevación del ritmo cardíaco es más evidente cuando el EPI entraña un mayor peso.
  • Elevación de la Presión Arterial: En especial cuando se utilizan equipos de tipo filtrante.
  • Disminución de la capacidad de resistencia al esfuerzo: Especialmente debido al peso del equipo y cuya disminución se sitúa alrededor del l7,5%; cuando se utilizan equipos autónomos esta disminución puede llegar al 21 %.

Repercusiones psicológicas

Es éste un tema muy debatido y realmente de importantes repercusiones, ya que la aceptación de una mascarilla depende del grado de confort, de la mentalización del sujeto y del puesto de trabajo.

El uso de estos EPI utilizados durante la pandemia de COVID19 produce una sensación de malestar debido al esfuerzo inspiratorio necesario para vencer la resistencia, siendo esta sensación variable según las características del sujeto y las condiciones de trabajo.

En situaciones de emergencia puede acentuarse la angustia e incluso acarrear conductas de pánico, por la sensación de disconfort que se hace, bruscamente, intolerable ya que disminuye el campo visual, aumenta el estrés y se altera la presión cutánea.

Repercusiones oftalmológicas

El uso de EPI de vías respiratorias conlleva, en la mayoría de los casos, una disminución del campo visual con visión restringida.

Estos EPI no protegen del riesgo de irritación de la córnea por fugas de las mascarillas; este riesgo se acentúa con las lentes de contacto por la absorción de vapores irritantes.

Repercusiones cutáneas

Una mascarilla con filtraciones o que no se ajusta bien impide que obtengas toda la presión de aire que necesitas, y podría estar irritándote la piel.

La mascarilla también puede expulsar aire en los ojos, haciendo que se sequen o lagrimeen, además de empañar las gafas de protección ocular dificultando la visión aumentando así la sensación de estrés.

Alergias cutáneas, especialmente eczema de contacto a nivel de las juntas de las máscaras.

Dermatitis irritativas, en los puntos de presión de las mascarillas, así como dermatitis o problemas en cuero cabelludo por mala ventilación, falta de higiene, de transpiración.

Además, el uso continuado de guantes como el lavado de manos pueden provocar irritaciones en la piel y aún más en aquellas personas con pieles más sensibles.

Sudoración: los EPIs destinados para la protección frente al Covid19 como el mono, los guantes, las botas, el casco…pueden desplazarse de posición, provocando golpes de calor, deshidratación…

Ulceras por presión: los problemas más comunes son aquellos derivados de la presión que provoca el EPI colocado como pueden ser las mascarillas de protección respiratoria, pantallas faciales, gafas de protección ocular, etc.

Repercusiones posturales

De poca entidad y que tan sólo se manifiestan cuando se utilizan equipos autónomos. Suelen ser consecuencias derivadas del peso del equipo lo que puede traducirse en desequilibrio y fatiga, que unido a la disminución del campo visual pueden acentuar el riesgo de caída.

Por lo que os damos los siguientes consejos para la prevención o paliar los efectos indeseados de los equipos de protección individual.

Como medidas higiénicas generales aconsejamos llevar el pelo siempre recogido y limpio, así como la cara lavada con solo una hidratación evitando maquillajes.

Medidas de recomendación para la prevención de UPPs y problemas en la piel por el uso de EPIs 4, 5

Repercusiones otorrinolaringológicas

Las manifestaciones a nivel de garganta, nariz y oído son de poca entidad, aunque conviene resaltar que el uso de este tipo de EPIs disminuye la percepción auditiva, ya que altera la comunicación entre los trabajadores y la percepción de los ruidos del entorno de trabajo.

Así mismo se ha observado sequedad de las mucosas nasal y laríngea.

Como puedo cuidar mi piel si tengo que usar EPIs durante un período largo de tiempo

Evitar heridas provocadas EPIs

Cuidado de las manos

El uso continuado de jabones en el lavado de manos, uso de soluciones hidroalcohólicas y colocación continua de guantes que provocan sudoración, irritación, picor y eccema de la piel, que tanta molestia provoca, es ideal el uso del jabón líquido o pastilla de jabón de ozono, añadiendo como tratamiento y cuidado la crema de manos ozonizada para repararlas.

En los casos en los que la piel comienza a tener signos que no ceden es recomendable el uso de la pastilla de jabón de ozono, y la aplicación de aceite de ozono al menos 1 vez al día, para reparar esa piel con eczema y dermatitis en estado agudo.

Pero si además de eczema y dermatitis tus manos sufren de micosis, puedes complementar el tratamiento con los guantes MUVU ya que mantiene el equilibrio de la humedad, aislando la piel del entorno y consiguiendo un ambiente óptimo que favorece y mejora la recuperación propia de la piel, acelerando el proceso de curación de lesiones en la piel al mantenerla limpia, favoreciendo la renovación de la epidermis, reduciendo y evitando el sobrecalentamiento de la piel y la irritación dérmica, esto permite evitar las heridas provocadas los EPIs, sin olvidar la protección frente al desarrollo de gérmenes por lo que previene infecciones en la piel.

Cuidado facial

Actualmente el uso más frecuente como medidas de protección facial con las mascarillas, gafas de protección ocular o pantallas de protección facial o incluso todas, cuyas localizaciones más frecuentes de riesgo de UPP son la nariz, orejas, pómulos, área ocular y zona Frontal le aconsejamos como medidas de prevención:

  1. El lavado de la piel minuciosamente con agua y jabón de ozono.
  2. Secado de la piel.
  3. Aplicación, antes y después de la utilización de mascarilla, de AGHO o aceite de ozono en las zonas de riesgo.
  4. Complementar este cuidado con el uso de barrier film o apósitos de espuma de poliuretano.
  5. Colocación de la mascarilla modelo ÍTACA.*
  6. Colocación de los EPIs. Prueba ajustar las almohadillas y las tiras para que se adapte mejor. Si el dispositivo se ajusta sobre la nariz, asegúrate de que no quede demasiado alto en el puente de la nariz para que el aire no se dirija hacia los ojos.
  7. Lavado de la cara con agua y jabón de ozono tras la retirada de los EPIs faciales y secado. Aplicación en las zonas de presión aceite de ozono.
  8. Repetir el proceso de lavado al llegar a casa y como descanso y recuperación de nuestra piel aplicar la crema facial.

*¿Qué es la mascarilla modelo Ítaca de Muvu?

La mascarilla complementaria como protectora de tu piel, sobre todo de aquellos con pieles más sensibles que además de proteger tu piel, es cómoda evitando molestias u roces de la mascarilla habitual, con ello podemos evitar heridas provocadas los EPIs.

¿Cuáles son sus propiedades para ser aconsejables?  Las propiedades de esta mascarilla se basan en el tipo de tejido; lavable hasta 135 veces, esterilizable en autoclave de vapor presión en programa de 121ºC y reutilizable, y por sus propiedades antibacterianas y antifúngicas gracias a su confección con viscosa absorbente con partículas de Quitosano y poliamida ionizada con plata sobre hilo de Elastano. 6

El tejido Regenactiv de las máscaras Muvu está diseñado para ser reutilizada aportando un diseño ergonómico, con bandas elásticas reforzadas en todo su contorno, facilita el ajuste y comodidad en su manejo. 6

Cara, cuello y cabeza

Para evitar heridas provocadas por los EPIs, otro suplemento a la prevención de UPP y cuidado de la piel de aquellos más sensibles, que padezcan de Psoriasis, eccema, o que padezcan lesiones y/o secuelas del uso prolongado de los EPIs para la protección del cuero cabelludo y la cabeza , puede añadir el gorro de protección y/o pasamontañas los cuales aportan alta transpirabilidad manteniendo el equilibrio natural de la piel, regulando el exceso de sebo y sudor, disminuyendo la formación de costras, así como manteniendo una piel más limpia ya que absorbe la grasa de cualquier tipo de líquido, aportando además una sensación de frescura.

Acelera el proceso de curación de lesiones en la piel al mantenerla limpia, favoreciendo la renovación de la epidermis, así como el eritema y la mejora del picor por la modulación de la respuesta inflamatoria siendo así mismo recomendable su uso para dermatitis, psoriasis, favorece así mismo la microcirculación por lo que acorta el periodo de cicatrización. Igualmente ofrece una protección frente al desarrollo de gérmenes por lo que previene infecciones en la piel, por lo que hace de estos productos el uso sanitario en los EPIs contra el Covid-19, además de pacientes con y sin patologías de la piel.

Cuidado Corporal

Si además del uso de estos productos, añadimos a nuestro cuidado diario productos de higiene corporal, para aquellos que su piel está siendo castigada por el efecto de los EPIs como protección en el Covid-19, es recomendable el uso los productos ozonizados ya que poseen un poder con efecto hidratante, antioxidante, higienizante, cicatrizante, antiinflamatorio y calmante, que por lo tanto los hace un producto estrella tanto para personal sanitario como para pacientes.

BIBLIOGRAFIA:

 

  1. BOE.es – Documento consolidado BOE-A-1997-12735 [Internet]. [citado 1 de abril de 2020]. Disponible en: https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1997-12735
  2. semusad. Qué son los EPIS o Equipos de protección y qué tipos de EPIS hay [Internet]. Semusad. 2019 [citado 1 de abril de 2020]. Disponible en: https://www.semusad.es/epis-significado-tipos/
  3. COVID-19: Equipos de protección individual (EPI) ante el riesgo de enfermedad por el nuevo coronavirus 2019-nCoV [Internet]. Interempresas. [citado 1 de abril de 2020]. Disponible en: https://www.interempresas.net/Proteccion-laboral/Articulos/299490-COVIT-19-Equipos-proteccion-individual-(EPI)-riesgo-enfermedad-coronavirus-2019-nCoV.html
  4. Constans Aubert A, Alonso Espadalé RM, Pérez Nicolás J. Utilización de los equipos de protección individual frente al riesgo biológico por el personal sanitario. Med Segur Trab. marzo de 2008;54(210):35-45.
  5. Lastras González S, Fernández de la Monja VI. El médico del trabajo en el control del uso de equipos de protección individual y los problemas de la salud derivados. Med Segur Trab. septiembre de 2008;54(212):21-32.
  6. Handbook_of_COVID_19_Prevention_en_Mobile.pdf [Internet]. [citado 2 de abril de 2020]. Disponible en: https://www.alibabacloud.com/channel/preview_pdf?spm=a3c0i.14138300.8102420620.readnow.6df3647fia0PIF&file=https%3A%2F%2Fwww.alibabacloud.com%2FHandbook_of_COVID_19_Prevention_en_Mobile.pdf
  7. Coronavirus: 41 desinfectantes de superficies aprobados por Sanidad [Internet]. Redacción Médica. [citado 2 de abril de 2020]. Disponible en: https://www.redaccionmedica.com/secciones/sanidad-hoy/coronavirus-desinfectante-superficie-lejia-aprobado-sanidad-covid-19-8761
  8. Productos | Laboratorios Ozoaqua [Internet]. [citado 1 de abril de 2020]. Disponible en: https://www.ozoaqua.es/productos/
  9. muvucare. MUVU | activa tu piel [Internet]. MUVU. [citado 1 de abril de 2020]. Disponible en: https://www.muvucare.com/
  10. Estas son las caras de los sanitarios tras 10 horas: «Es el resultado de apagar un incendio sin manguera» [Internet]. El Español. 2020 [citado 1 de abril de 2020]. Disponible en: https://www.elespanol.com/sociedad/20200325/caras-sanitarios-resultado-apagar-incendio-sin-manguera/477203866_0.html

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Cura húmeda y cura seca: diferencias

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CURA HUMEDA_SECA

En este artículo explicamos las diferencias más importantes entre la cura húmeda y la cura seca en el tratamiento de heridas.

Las heridas crónicas suelen tener una duración prolongada y una alta tasa de complicaciones. Entre los principales factores que retrasan su cicatrización se encuentran:

  • Un estado inflamatorio crónico o mantenido.

  • El desequilibrio entre proteasas e inhibidores de proteasas en el lecho de la herida.

  • La colonización bacteriana y la presencia de biofilm.

  • La acumulación de especies reactivas de oxígeno (ROS).

Curas húmedas

La cura en ambiente húmedo (CAH) en heridas crónicas ha demostrado grandes beneficios:

  • Acelera la cicatrización, gracias al mantenimiento de un nivel de humedad óptimo.

  • Proporciona mayor protección frente a la colonización bacteriana.

  • Es una técnica más versátil que la gasa tradicional, ya que existen numerosos apósitos adaptados a cada necesidad (absorción, impermeabilidad, acción antibacteriana…).

  • Es un procedimiento menos doloroso y menos traumático, porque los apósitos no se adhieren ni a la piel ni al lecho de la herida.

Los estudios que comparan la cura húmeda con la tradicional muestran que, aunque los apósitos modernos tienen un coste inicial más elevado, a medio plazo suponen un ahorro para el sistema sanitario.

Por ejemplo, las úlceras venosas tratadas con cura húmeda cicatrizan en promedio cinco meses antes que aquellas tratadas con cura seca, en las que el proceso puede alargarse hasta 48-50 meses. Esta diferencia es frustrante tanto para el paciente como para el personal de enfermería, ya que la cura húmeda consigue los beneficios mencionados con anterioridad de forma más rápida y eficaz.

Curas Húmedas

La Cura en Ambiente Húmedo en las heridas crónicas ha demostrado que produce: (2)

  • Una cicatrización acelerada favorecida por el grado de humedad que se mantiene de forma exacta.
  • Genera una protección aumentada frente a la colonización por agentes patógenos.
  • Técnica muy versátil frente a la gasa tradicional ya que existen una amplia gama de apósitos que se adaptan a la situación patológica (mayor o menor absorción, impermeabilidad, mayor o menor poder antibacteriano…).
  • La cura se convierte en un procedimiento menos doloroso y traumático para el paciente puesto que los apósitos no se quedan adheridos a la piel o al lecho de la herida.

Además, si nos centramos en los estudios que revelan la eficacia de la cura húmeda frente a la tradicional, los resultados establecen que, aunque los apósitos de las nuevas formas de tratamiento son más costosos que el material tradicional; este tipo de cura supone un menor gastos la sanidad.

Muestra de ello es que las ulceras venosas se curan en un promedio de unos cinco meses menos que aquellas que se tratan con curas secas; donde el tratamiento puede alargarse hasta unos cuarenta y ocho o cincuenta meses; algo que se vuelve desesperante para el profesional de Enfermería y para el paciente ya que la cura en ambiente húmedo genera los beneficios mencionados con anterioridad.

Curas Secas

La cura seca se usa poco ya que retrasa la cicatrización. Consiste en mantener la herida limpia y seca para prevenir infecciones, siendo la responsable de:

  • Disminuir la temperatura en el lecho de la úlcera, provocando que las células sanas se sequen y mueran.
  • Eliminar la humedad, originando que las células epidérmicas emigren hacia el interior, retrasando el proceso de cicatrización.
  • Originar una costra, que se fija en planos inferiores mediante fibras de colágeno, impidiendo la aparición del nuevo tejido.
  • Exponer la herida a contaminantes externos.

Sin embargo, si nos fijamos en el análisis de los costos en función del tiempo de evolución de las heridas crónicas, es cierto que, inicialmente las curas avanzadas son mucho más costosas que las tradicionales, pues se precisa de un material específico y de profesional cualificado para realizar dicho procedimiento.

En las heridas en las que se emplea cura seca , se debe prestar extrema atención al momento en que se retira el apósito, pues al estar adherido al lecho de la herida causa extremo dolor para los enfermos y es uno de los motivos por los que rechazan las curas.

Es preciso conocer, por todos los profesionales de la salud, que este tipo de cura sólo debe ser empleado en las heridas quirúrgicas o en aquellas heridas que presenten zonas sin vascularización, con signos evidentes de necrosis. Con el objetivo de frenar el avance de la lesión, en el caso de que no haya tratamiento quirúrgico, como por ejemplo, en el caso de las lesiones isquémicas.

La cura seca usa materiales de baja absorción y alta capacidad de desecación, representados por gasa y algodón, en forma de compresas, apósitos o torundas. Estos materiales son pasivos, en el sentido de que no intervienen en el proceso de cicatrización y, peor aún, lo lentifican y complican. Varios estudios aleatorios han demostrado que estos materiales disminuyen la cicatrización, aumentan los costos, aumentan la incidencia de infección y generan más dolor.(3)

las curas se caracterizan por ser de frecuencia diaria, dolorosas, ya que en cada evento de curación se remueve tejido sano de manera cruenta con sangrado y dolor, son más costosas, porque implican gastos para el proveedor de salud y para el paciente en cada consulta para la curación, y alargan el periodo de cicatrización, haciéndolo más susceptible a complicaciones locales o sistémicas (3)

Lamentablemente, se caracterizan por un alto nivel de empirismo por parte de las personas que lo realizan, sumado a conceptos de cultura popular y folclor que van en detrimento de la atención profesional, como el uso de plantas, azúcares tipo panela, soluciones antisépticas como el peróxido de hidrógeno, soluciones yodadas o con cloro, que se ha demostrado que lentifican y complican el proceso de cicatrización, tanto en heridas agudas como crónicas. (3)

Para la cura se utilizan productos pasivos aquéllos que no interactúan con la herida, tienen alta capacidad de desecación y poca absorción, y además, favorecen la infección. Son los usados en la curación convencional. El más representativo es la gasa tejida o prensada, material de origen natural que destruye el tejido de granulación en diferencia con los Productos activos que son los utilizados en la curación avanzada y son activos porque interactúan con la herida favoreciendo su proceso de cicatrización.(3)

Sin embargo, a pesar de haber sido superada por la cura en ambiente húmedo, no se puede ignorar pues sigue estando justificada en determinados casos: (4)

  • Curación de heridas cerradas por primera intención (suturas, grapas, etc.) – Como medida de protección frente a infecciones secundarias. – Como acolchado de protección frente a irritaciones mecánicas.
  • Además de en heridas agudas, la CT se viene utilizando en lesiones isquémicas no revascularizadas, con el objetivo de evitar infecciones, no la curación. Así mismo, para delimitar necrosis cara a una posterior resección (amputación mayor o menor).

Finalmente, El 90% de los estudios han demostrado que, la curación húmeda en pacientes con heridas crónicas como las úlceras venosas, presentan una cicatrización acelerada acompañada de una disminución evidente de las complicaciones de la patología y una mejora en la calidad de vida del enfermo.(5)

Curas húmedas y secas. Tabla de recomendación

La mayoría de las curas secas se realizan con la povidona yodada, pero, si esta está indicada para su uso en piel sana e intacta, ¿es correcto su uso en heridas crónicas?.

La povidona yodada tiene un tiempo de actividad de 3 min y un efecto residual de 3h. Se ha demostrado que retrasa el crecimiento del tejido de granulación, y puede producir efectos sistémicos adversos, tales como acidosis metabólica; hipernatremia, trastornos de la función renal, hepática y tiroidea.

Además, es incompatible con las enzimas proteolíticas como la colagenasa, por ello si se utiliza previo al desbridamiento la inactiva, al igual que los productos con plata.(4)

En la siguiente tabla podemos ver las diferencias entre curas húmedas y secas.

Cura húmeda y seca diferencias

4 motivos por el que realizar una cura en ambiente húmedo

Guía del Ministerio de Sanidad, Manual de consenso de profesionales y Sumario de Evidencias (SE) de Uptodate, definen a la cura húmeda frente a la cura seca como nivel de evidencia alto.

Según las guías de práctica clínica consultadas podemos indicar 5 motivos por el que realizar CAH:

1 – Previene la formación de costras y cicatrices antiestéticas

En un entorno húmedo, se previene la formación de costras. Si las heridas se curan sin costras y el proceso de curación y la formación de nuevo tejido permanece intacto, la probabilidad de cicatrización disminuye obteniendo mejores resultados estéticos. Las heridas que se dejan secar al aire siempre crearan costras, lo que dificultará que la herida cierre por sí misma. Bajo estas condiciones secas, el nuevo tejido tendrá dificultades para formarse. Lo que muchos no saben: una costra no es un signo de curación saludable, en realidad impide que la piel se cure y se recupere de nuevo.

2 – Porque acelera hasta 2 veces la curación

Explicado anteriormente – Pulsa aquí

3 – Mantiene la flexibilidad en la herida

Las cicatrices tienen un aspecto diferente al de la piel normal. Esto se debe a que la piel está formada por dos proteínas: la elastina, que le proporciona flexibilidad, y el colágeno, que le confiere resistencia. El cuerpo no puede crear elastina nueva; por lo tanto, las cicatrices están hechas completamente de colágeno. Por eso son más duras y menos flexibles que la piel circundante.

4 – Por su alta tolerancia cutánea, evitando y reduciendo el estrés oxidativo

Ya que rellenan el estrato corneo, reforzando la función barrera de la piel en las pieles sensibles. ¿qué es el estrés oxidativo? El exceso de ROS, del que mencionamos anteriormente en los factores que reducen la cicatrización, produce estrés oxidativo y retraso en la cicatrización. Por tanto, la reducción del estrés oxidativo permite reactivar el proceso de cicatrización que se ha estancado en la fase inflamatoria. (1,5)
Por tanto; el estrés oxidativo es el resultante de un exceso de radicales libres de oxígeno en el cuerpo humano. Los radicales libres son especies con uno o más electrones desapareados altamente inestables que hacen que reaccione con otras moléculas generando nuevos radicales libres. Cuando los antioxidantes no son suficientes para contrarrestar los radicales libres y aumenta su número en la célula incrementa la actividad oxidativa en el interior de la célula, se produce un cambio estructural y funcional de la misma lo cual acelera su envejecimiento y favorece la apoptosis o muerte celular.

También queremos invitaros a leer este artículo de Enfermería Ciudad Real, donde se pueden encontrar extractos de nuestros artículos sobre Cura Húmeda y Cura Seca.

Artículo Cura Húmeda y Cura Seca

Para saber más sobre las diferencias entre curas húmedas y secas puedes consultar aquí

 

 

Bibliografía:

  1. CuiDsalud. Controlar el estrés oxidativo como estrategia para favorecer la cicatrización de heridas crónicas [Internet]. CuiDsalud. 2020 [citado 3 de julio de 2021]. Disponible en: https://cuidsalud.com/estres-oxidativo-heridas/
  2. Preevid SM de S. Banco de preguntas Preeevid. Ventajas que justifican el uso de la cura húmeda frente a la seca en las úlceras por presión (upp) [Internet]. Preevid. Servicio Murciano de Salud. Region de Murcia; 2015. Disponible en: http://www.murciasalud.es/preevid.php?op=mostrar_pregunta&id=20864
  3. Ortiz-Vargas I, García-Campos ML, Beltrán-Campos V, Gallardo-López F, Sánchez-Espinosa A, Ruiz Montalvo ME. Cura húmeda de úlceras por presión. Atención en el ámbito domiciliar. Enfermería Universitaria. 1 de octubre de 2017;14(4):243-50.
  4. https://sanidad.castillalamancha.es/sites/sescam.castillalamancha.es/files/documentos/farmacia/bft_1_2018.pdf.
  5. Qué es el estrés oxidativo. Causas, síntomas y tratamiento [Internet]. Global Remediation. Laboratorio de la Naturaleza. 2017 [citado 3 de julio de 2021]. Disponible en: http://www.globalremediation.es/que-es-el-estres-oxidativo-causas-sintomas-y-tratamiento/E

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Desbridamiento de heridas: qué es, tipos y beneficios

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Desbridamiento

En el artículo de hoy vamos a hablar sobre los diferentes tipos de desbridamiento de heridas que se emplean en las curas. En algunos casos, este procedimiento resulta imprescindible para lograr una buena evolución en el tratamiento.

¿Qué es el desbridamiento?

El desbridamiento consiste en la eliminación del tejido necrótico y de la carga bacteriana presente en el lecho de la herida, con el objetivo de reducir la infección, el dolor, el mal olor y otras complicaciones.

Para llevar a cabo cualquier método de desbridamiento, es fundamental realizar una evaluación integral del paciente, que incluya no solo su patología local, sino también las características específicas de la herida.

Este procedimiento está altamente recomendado en el esquema TIME*, cuyo fin es optimizar el lecho de la herida mediante la reducción del edema, el control del exudado y la disminución de la carga bacteriana. Además, este esquema pone especial atención en la corrección de anomalías que puedan retrasar la cicatrización.

¿Por qué se practica el desbridamiento?

La fisiología de una herida funciona de tal manera que, de forma natural, va produciendo exudado, fibrina o esfacelo para crear un medio generalmente favorable a la cicatrización.

Sin embargo, cuando se trata de una herida crónica, estas secreciones y membranas dejan de ser beneficiosas: provocan un retraso en la curación y aumentan los riesgos de infección.

En estos casos, los principales tejidos que se destinan al desbridamiento son:

  • Tejido necrótico: corresponde a la muerte irreversible de un tejido. Su aspecto suele presentar una coloración oscura o negra.

  • Esfacelos y fibrina:

    • El esfacelo es una película formada por restos inflamatorios y necrosados de fibrina y células (colágeno, macrófagos, bacterias, etc.). Su color dependerá del grado de hidratación y puede ser blanquecino, amarillento o marrón. Es, en general, más fácil de desbridar.

    • La fibrina, en cambio, suele presentarse en forma de un tapón compacto y grueso o incluso como una costra. Su color también varía entre blanco y marrón, y su eliminación requiere un proceso más elaborado.

  • Otros tejidos: como el tejido friable, el biofilm o los falsos cierres.

Cabe señalar que la coloración de estos tejidos puede modificarse si hay colonización o infección por microorganismos patógenos.

¿Qué tipos de desbridamiento existen?

Existen diferentes métodos de desbridamiento de heridas:

  • Quirúrgico

  • Cortante (total o parcial)

  • Enzimático

  • Autolítico

  • Osmótico

  • Mecánico

  • Biológico

La elección del tipo de desbridamiento, así como la frecuencia de los cambios de cura, dependerá tanto de las características de la herida como del paciente. Factores como el umbral de dolor, el tipo de tejido presente en el lecho ulceral o la cantidad de exudado serán determinantes en la selección del procedimiento.

Desbridamiento quirúrgico

El desbridamiento quirúrgico se realiza exclusivamente por un cirujano en un ambiente estéril, y normalmente requiere el uso de anestesia.

En estos casos, el equipo de enfermería cuenta con el apoyo de cirujanos vasculares para llevar a cabo el procedimiento de forma segura.

Desbridamiento cortante o parcial

En este tipo de desbridamiento se retira de manera selectiva el tejido necrótico. Habitualmente se lleva a cabo en varias sesiones y, por lo tanto, puede combinarse con otros tipos de desbridamiento.

La retirada del tejido puede hacerse en forma de loncheado, realizando pequeños cortes que faciliten el desbridamiento posterior por otro medio, o bien eliminando el tejido por completo.

Está contraindicado en úlceras no cicatrizables por la falta de aporte vascular en el tejido.

Ventajas

  • Permite una eliminación selectiva del tejido desvitalizado.

  • Puede complementarse con otros métodos de desbridamiento.

Desventajas

  • Es un procedimiento doloroso.

  • Existe riesgo de sangrado, por lo que se requiere especial precaución en pacientes que toman antiagregantes plaquetarios y en heridas cavitadas con escasa visibilidad.

Desbridamiento enzimático

El desbridamiento enzimático se basa en la aplicación local de enzimas exógenas, generalmente en formato de pomada. Estas enzimas actúan junto con las enzimas endógenas del organismo para degradar la fibrina, el colágeno desnaturalizado y la elastina presentes en la herida, separándolos de los tejidos sanos y favoreciendo la granulación.

Un ejemplo clásico es el uso de Iruxol, una pomada que combina colagenasas y que se ha convertido en la más utilizada.

Este método es uno de los más empleados, sobre todo en combinación con el desbridamiento cortante, ya que ayuda a preparar el tejido para que la retirada sea más sencilla.

Recomendaciones importantes

  • Las enzimas deben aplicarse en medios húmedos. Si la herida no presenta suficiente humedad, se puede añadir suero fisiológico o hidrogel para aumentar su eficacia.

  • Es necesario proteger la piel perilesional para evitar la maceración, aplicando ácidos grasos hiperoxigenados u óxido de zinc.

  • No deben utilizarse junto con plata, otros metales ni povidona yodada, ya que estos productos inactivan la acción enzimática.

Desbridamiento autolítico

El desbridamiento autolítico es el método más fisiológico de todos, ya que aprovecha las enzimas endógenas del propio organismo para eliminar los tejidos y residuos que dificultan la reparación cutánea.

Este procedimiento requiere un ambiente húmedo, por lo que la herida debe mantenerse ocluida o semiocluida mediante apósitos específicos, como:

  • Alginatos

  • Poliuretanos

  • Hidrocoloides

Es el método más utilizado, ya que resulta el menos doloroso y el más respetuoso con el tejido neoformado. Sin embargo, también es el más lento.

Limitaciones

  • No debe emplearse cuando la herida está infectada.

  • En el caso de usar alginatos, conviene colocar primero un apósito antiadherente (como una gasa parafinada) para evitar que el material se adhiera al lecho de la herida.

Desbridamiento osmótico

El desbridamiento osmótico se realiza mediante el intercambio de fluidos con distinta densidad, utilizando apósitos de poliacrilato activados con soluciones hiperosmolares.

Este procedimiento requiere cambios frecuentes de las curas y suele ser bastante doloroso.

Los poliacrilatos, al entrar en contacto con la humedad, se saturan y liberan de manera progresiva humedad en el lecho de la herida, lo que permite la degradación del tejido desvitalizado y ayuda a disminuir las infecciones. La solución hiperosmolar más utilizada en este tipo de desbridamiento son los hidrogeles.

En CMUC también se ha empleado otro producto de acción osmótica menos convencional: la miel. Este recurso reduce la infección, estimula la angiogénesis (formación de vasos sanguíneos), favorece la granulación y la epitelización, además de disminuir el edema, el exudado y el mal olor característico de algunas heridas.

Desbridamiento mecánico

El desbridamiento mecánico es probablemente el método más obsoleto y, en la actualidad, se encuentra prácticamente en desuso.

Se lleva a cabo mediante abrasión mecánica, utilizando:

  • Apósitos secos

  • Frotamiento del lecho de la úlcera con cepillo o gasa

  • Apósitos húmedos aplicados al lecho que, tras secarse, se retiran por tracción

Este procedimiento es muy doloroso y poco selectivo, por lo que hoy en día no se recomienda.

Desbridamiento biológico

El desbridamiento biológico, también conocido como terapia de desbridamiento larval (TDL) o biocirugía, emplea larvas estériles de Lucilia sericata. Estas larvas segregan enzimas que degradan el tejido desvitalizado y lo consumen.

Se trata de un método altamente selectivo, especialmente indicado en heridas profundas con cavidades cuando no es posible realizar desbridamiento quirúrgico ni cortante.

Diversos estudios han demostrado su eficacia y selectividad para:

  • Eliminar tejido desvitalizado

  • Actuar contra bacterias y biofilm

  • Potenciar el efecto de los antibióticos

  • Reducir el período de inflamación

  • Favorecer el crecimiento tisular

En la actualidad, es un tipo de desbridamiento poco utilizado. Sin embargo, debido al incremento de bacterias multirresistentes, su uso está creciendo en algunos países europeos.

Desde CMUC recordamos que, para realizar un desbridamiento, el personal de enfermería debe estar específicamente entrenado, ya que de la correcta selección del método dependerá tanto la evolución de la herida como la calidad del tejido neoformado.

Conclusión

El desbridamiento de heridas es un procedimiento clave en la práctica clínica, ya que permite eliminar el tejido desvitalizado y optimizar el proceso de cicatrización. Existen diferentes tipos —quirúrgico, cortante, enzimático, autolítico, osmótico, mecánico y biológico—, y la elección del más adecuado depende tanto de las características de la herida como del estado general del paciente.

Un desbridamiento correcto favorece la limpieza del lecho de la herida, reduce el riesgo de infección y mejora la calidad del tejido neoformado. Por ello, es fundamental que este procedimiento sea realizado por personal sanitario entrenado, capaz de seleccionar la técnica más apropiada en cada caso.

Bibliografía:

http://gneaupp.info/wp-content/uploads/2016/02/DesbridamientoXdeXHeridasXQuirurgicasXYXUlcerasXdeXlaXPielXXX.pdf
http://www.aiach.org.ar/ckfinder/userfiles/files/DebridamientoEnHeridasLecVasc2013(1).pdf
Manual de BIOMONDE+ Larval debridment therapy de Wounds UK
https://www.enfermeriadeciudadreal.com/beneficios-de-la-miel-en-la-cura-de-heridas-210.htm[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][/vc_section]

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Paniculitis: síntomas, causas y tratamiento clínico

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Paniculitis

La paniculitis se define como cualquier proceso inflamatorio que afecta al panículo adiposo, es decir, al tejido graso de la piel. Esta inflamación puede aparecer en distintas partes del cuerpo, aunque se localiza con mayor frecuencia en los miembros inferiores.

Existen diferentes tipos de paniculitis, que se distinguen según la forma en que se produce la inflamación. Además, algunos de ellos pueden asociarse a enfermedades capaces de generar inflamación en otros órganos. (1)

De hecho, la clasificación de la paniculitis depende de las características histológicas y del cuadro clínico. Así, se han descrito numerosas variedades.

A continuación, veremos tres de las formas de paniculitis más frecuentes en nuestro país.

Paniculitis: Eritema nudoso

El eritema nudoso es la variedad clínico-patológica más frecuente de paniculitis aguda. Se trata de una reacción de hipersensibilidad celular retardada, desencadenada por estímulos antigénicos muy diversos: infecciones, enfermedades inflamatorias, procesos autoinmunes, fármacos, neoplasias e incluso el embarazo.

Desde el punto de vista dermatológico, se considera una lesión benigna, ya que suele evolucionar hacia la curación en el transcurso de varias semanas, sin ulcerarse ni dejar cicatriz o atrofia. La recurrencia, además, es poco común.

Aunque en muchos casos es idiopático (de causa desconocida), el eritema nudoso puede ser el primer signo de una enfermedad sistémica. Por lo tanto, un diagnóstico correcto permite orientar un tratamiento específico de la causa.

Su primera descripción se remonta a 1789, realizada por el dermatólogo inglés Robert Willan, quien ya destacó que las mujeres se veían afectadas con mayor frecuencia.

La mayoría de los casos aparecen entre la segunda y cuarta décadas de la vida. En la infancia, afecta por igual a ambos sexos. Sin embargo, tras la pubertad, el eritema nudoso es seis veces más frecuente en mujeres que en varones.

La prevalencia varía según la región geográfica, en función de las distintas etiologías. En términos de incidencia, se estima entre 1 y 5 casos por cada 100.000 habitantes al año. En España, se calcula que supone el 0,38 % de los pacientes atendidos en los servicios de medicina interna.

Etiología del eritema nudoso

Aunque con frecuencia es idiopático (sin causa conocida), se han descrito más de 150 entidades asociadas al desarrollo del eritema nudoso. La mayoría pueden agruparse en cuatro o cinco grupos principales.

Es importante señalar que la frecuencia de las causas ha cambiado con el tiempo y depende de factores como la localización geográfica —que determina la prevalencia de distintas infecciones— y la edad de los pacientes.

  • En la infancia, la infección estreptocócica se considera el principal agente causante.

  • En cambio, en series de niños hospitalizados entre 1985 y 2003, la tuberculosis fue la causa más frecuente. No obstante, desde 1991 las infecciones gastrointestinales resultaron mucho más habituales.

  • En la población adulta, la mayor parte de los casos siguen siendo idiopáticos.

Otras causas menos frecuentes incluyen infecciones por enterobacterias (Yersinia, Salmonella, Campylobacter), sífilis, toxoplasmosis, virus de Epstein-Barr o citomegalovirus, que dependen de factores epidemiológicos y geográficos.

Las reacciones de hipersensibilidad a fármacos pueden representar entre el 3 y el 10 % de los casos. Entre los medicamentos más implicados destacan:

  • Antibióticos, como la amoxicilina, de uso común.

  • Anticonceptivos orales, especialmente los de primera generación, con mayor contenido hormonal.

En adultos, el eritema nudoso puede preceder la aparición de una enfermedad inflamatoria intestinal. Sin embargo, en la mayoría de los casos aparece de forma simultánea al brote de la enfermedad, sobre todo asociado a la colitis ulcerosa.

Asimismo, los pacientes con enfermedad de Behçet pueden presentar lesiones similares a las del eritema nudoso. No obstante, algunos estudios histopatológicos han demostrado que, en estos casos, la lesión corresponde más bien a una paniculitis lobar con vasculitis, y no a una paniculitis septal, que es lo característico del eritema nudoso.

Síntomas del eritema nudoso

El eritema nudoso se caracteriza por la aparición de bultos dolorosos, calientes y de color rojo o violáceo en la parte anterior de las piernas. Suelen presentarse de manera múltiple y pueden aparecer de forma súbita o en el transcurso de varios días.

Estas lesiones, por lo general, se curan en pocas semanas sin dejar cicatriz. Durante el proceso de resolución, el área afectada puede adquirir una coloración morada similar a un cardenal, que posteriormente desaparece por completo.

Con menos frecuencia, los nódulos pueden aparecer en otras zonas como los muslos, el tronco o las extremidades superiores.

Además de los nódulos, el cuadro clínico puede acompañarse de:

  • Fiebre

  • Dolores articulares

  • Malestar general

Diagnóstico del eritema nudoso

El diagnóstico de un eritema nudoso suele ser clínico y visual, por lo que rara vez se requiere una biopsia de piel.

En algunas ocasiones, sin embargo, puede ser necesario descartar enfermedades asociadas. Para ello, se recomienda realizar:

  • Una exploración física detallada

  • Análisis completos

  • Una radiografía de tórax

En general, si el paciente no presenta otros síntomas relevantes, estas pruebas suelen ser suficientes.

Tratamiento del eritema nudoso

El tratamiento del eritema nudoso se orienta únicamente a aliviar los síntomas. Para ello, suelen emplearse antiinflamatorios.

No está indicado administrar antibióticos en pacientes asintomáticos, aunque se haya detectado estreptococo en la faringe.

Por otro lado, el uso de ioduro potásico ha demostrado buenos resultados en algunos casos.

En personas con afectación general intensa, puede recomendarse el tratamiento con corticoides, siempre que se haya descartado previamente una tuberculosis, ya que en ese contexto los corticoides están contraindicados.

Paniculitis mesentérica

La paniculitis mesentérica es un trastorno poco frecuente caracterizado por una inflamación crónica inespecífica del tejido adiposo del mesenterio intestinal. Su etiología es desconocida y puede desarrollarse de forma independiente o en asociación con otras alteraciones, lo que ha generado debate en torno a su origen.

Esta entidad se ha relacionado con múltiples condiciones, entre ellas:

  • Vasculitis

  • Enfermedades granulomatosas

  • Enfermedades reumáticas

  • Patologías malignas

  • Pancreatitis

  • Tabaquismo

  • Uso de determinados fármacos (betabloqueantes, metildopa, sulfamidas, salicilatos y anticonceptivos orales)

Actualmente, se reconoce que la paniculitis mesentérica presenta varios estadios evolutivos. Asimismo, se clasifica en distintos tipos según sus características radiológicas:

  • Tipo I (42 %): engrosamiento difuso del mesenterio desde la raíz hasta los bordes del intestino delgado.

  • Tipo II (32 %): masa nodular aislada en la raíz mesentérica.

  • Tipo III (20 %): presencia de múltiples nódulos de tamaño variable en el mesenterio.

Síntomas de la paniculitis mesentérica

Los síntomas de la paniculitis mesentérica son inespecíficos y pueden variar en intensidad. Los más habituales incluyen:

  • Dolor abdominal

  • Fiebre

  • Vómitos

  • Alteración del tránsito gastrointestinal

  • Pérdida de peso

  • Rectorragia

Estos síntomas pueden ser intermitentes o progresivos, y su duración varía desde pocos días hasta varios años de evolución.

En la exploración física, es posible detectar:

  • Masa abdominal

  • Distensión abdominal

  • Ascitis

No obstante, se estima que hasta el 90 % de los casos diagnosticados de paniculitis mesentérica son un hallazgo casual durante una tomografía computarizada (TC) realizada por otra causa no relacionada. Además, un número significativo de diagnósticos se realiza durante una laparoscopia o laparotomía.

Diagnóstico de la paniculitis mesentérica

El procedimiento diagnóstico de elección para confirmar la paniculitis mesentérica es la obtención de una muestra de tejido mediante biopsia para estudio histológico.

La muestra puede obtenerse de dos formas:

  • De manera percutánea

  • A través de una cirugía

Tratamiento de la paniculitis mesentérica

Una vez diagnosticada, no existe un tratamiento específico para la paniculitis mesentérica. En la práctica clínica, suelen recomendarse los corticoides, aunque también se han descrito casos de remisión espontánea.

La resección quirúrgica se reserva únicamente para situaciones en las que la inflamación y la cicatrización secundaria producen obstrucción intestinal.

Además, se han descrito respuestas favorables a otros tratamientos como:

  • Antibióticos

  • Radioterapia

  • Ciclofosfamida

Paniculitis lipomembranosa o membranoquística

La paniculitis lipomembranosa es una variante histopatológica poco frecuente de paniculitis, caracterizada por una alteración membranoquística del tejido adiposo. Puede presentarse como fenómeno primario o asociada a diferentes patologías sistémicas.

Se trata de una respuesta inflamatoria crónica del tejido celular subcutáneo. Probablemente representa una forma inespecífica de degeneración isquémica del tejido adiposo, común a distintas entidades clínicas.

Esta condición fue descrita originalmente por Nasu en 1973 como una patología genética, caracterizada por leucoencefalia esclerosante sudanófila y lesiones membranoquísticas en el tejido adiposo sistémico, incluyendo la médula ósea de los huesos largos. Clínicamente, se asociaba con fracturas patológicas, convulsiones, apatía y demencia presenil con alteraciones marcadas del comportamiento.

Tras esta descripción inicial, la paniculitis lipomembranosa se ha considerado una manifestación secundaria a procesos más comunes, como la insuficiencia venosa crónica asociada a dermatitis de estasis en las extremidades inferiores.

Habitualmente se presenta como una placa inflamatoria, unilateral o bilateral, en mujeres obesas de mediana edad. En ocasiones puede simular una erisipela (infección bacteriana de la piel y tejido subcutáneo).

En estadios más avanzados se observan placas subcutáneas escleróticas en las áreas distales de las piernas, que pueden originar la típica deformidad en botella de champán invertida.

El proceso también puede aparecer en asociación con otras alteraciones circulatorias, como la isquemia arterial de extremidades inferiores o las placas pigmentadas pretibiales de la diabetes mellitus.

Su asociación con vasculitis es poco frecuente. Asimismo, en algunos casos se ha descrito como un proceso primario del tejido celular subcutáneo, denominado lipodistrofia membranosa primaria, en contraposición a la forma secundaria, que suele ser un hallazgo histopatológico incidental.

Histopatología de la paniculitis lipomembranosa

Histopatológicamente, la paniculitis lipomembranosa se presenta como una paniculitis preferentemente lobulillar, acompañada de fibrosis e infiltración focal de macrófagos alrededor de lobulillos de pequeño tamaño.

En el interior de estos lóbulos se observan espacios quísticos de dimensiones variables —generalmente pequeños, aunque en ocasiones se identifican macroquistes—. Estas cavidades muestran áreas de necrosis del tejido adiposo, revestidas por un material amorfo e hialino, con un contorno ondulado que puede presentar una configuración en arabesco o semejar la cutícula de un parásito.

A nivel ultraestructural, se han descrito dos tipos de membranas:

  • Una membrana fina y electrodensa, sin estructuras tubulares.

  • Otra más gruesa, con estructuras microtubulares características, orientadas perpendicularmente a la cavidad del quiste.

Síntomas de la paniculitis lipomembranosa

Desde el punto de vista clínico, la paniculitis lipomembranosa se manifiesta mediante placas subcutáneas escleróticas y dolorosas, localizadas principalmente en las zonas distales de las piernas.

Este cuadro se observa con mayor frecuencia en mujeres obesas de mediana edad, habitualmente con antecedentes de insuficiencia vascular y dermatitis de estasis.

En algunos casos, el proceso puede desarrollarse en asociación con otras patologías inflamatorias.

Diagnóstico de la paniculitis lipomembranosa

Al igual que en otros tipos de paniculitis, el diagnóstico de la paniculitis lipomembranosa se establece principalmente mediante una biopsia para estudio histológico.

Tratamiento de la paniculitis lipomembranosa

Actualmente no existe un tratamiento sistémico específico que haya demostrado eficacia para la paniculitis lipomembranosa.

Se han descrito únicamente beneficios parciales con el uso de:

  • Medias de compresión elástica

  • Pentoxifilina, en casos asociados a insuficiencia venosa

Por ello, resulta clave un diagnóstico precoz, ya que la instauración temprana de estas medidas terapéuticas puede ayudar a disminuir la extensión y la gravedad de las lesiones.

Conclusión

La paniculitis engloba un conjunto de procesos inflamatorios que afectan al tejido graso subcutáneo y que pueden manifestarse de distintas maneras según su origen y evolución clínica.

  • El eritema nudoso es la forma más frecuente y, aunque suele ser benigno, en algunos casos puede ser el primer signo de una enfermedad sistémica.

  • La paniculitis mesentérica es poco común, con síntomas inespecíficos y, en muchas ocasiones, un hallazgo casual en pruebas de imagen.

  • La paniculitis lipomembranosa constituye una variante rara, habitualmente asociada a insuficiencia vascular o a otras patologías, cuyo diagnóstico depende de la biopsia.

El abordaje de estas patologías requiere siempre una evaluación clínica individualizada y, en la mayoría de los casos, un tratamiento dirigido a aliviar los síntomas y controlar las posibles complicaciones.

Por lo tanto, ante la sospecha de paniculitis es fundamental acudir a un especialista para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adaptado a cada caso.

BIBLIOGRAFIA

  1. https://www.saludsavia.com/contenidos-salud/articulos-especializados/que-es-la-paniculitis
  2. https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-clinica-2-articulo-eritema-nudoso-S0025775308000328?code=zIBdXtVLGyqYFoN6EpxD7miATKO94C&newsletter=true
  3. https://www.redaccionmedica.com/recursos-salud/diccionario-enfermedades/eritema-nodoso
  4. https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1889-836X2017000100035
  5. https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-40262009000500014#:~:text=Los%20s%C3%ADntomas%20habituales%20de%20la,d%C3%ADas%20y%20a%C3%B1os%20de%20evoluci%C3%B3n
  6. https://actagastro.org/paniculitis-mesenterica-como-manifestacion-inicial-de-un-linfoma-de-celulas-b/#:~:text=peso%20(23%25).-,El%20procedimiento%20diagn%C3%B3stico%20de%20elecci%C3%B3n%20se%20basa%20en%20la%20obtenci%C3%B3n,manera%20percut%C3%A1nea%20o%20mediante%20cirug%C3%ADa.&text=Macrosc%C3%B3picamente%20se%20observa%20un%20engrosamiento,en%20ocasiones%20puede%20ser%20multinodular
  7. https://www.actasdermo.org/es-paniculitis-lipomembranosa-correlacion-clinico-patologica-8-articulo-13091527
  8. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S000173100673424X
  9. https://www.actasdermo.org/es-paniculitis-lipomembranosa-correlacion-clinico-patologica-8-articulo-13091527#:~:text=Actualmente%20no%20existe%20un%20tratamiento,venosa%2013%2C18%2C19

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