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Piel de Mariposa o Epidermólisis Bullosa (EB)

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¿Qué es la enfermedad de piel de mariposa?

La Epidermólisis Bullosa (EB), comúnmente conocida como Piel de Mariposa, es una enfermedad cutánea, con factor hereditario, caracterizada por la susceptibilidad de la piel a separarse de los tejidos subyacentes ante mínimos traumatismos o presiones. En algunos casos se ven también implicadas estructuras como la mucosa de la boca, del aparato gastrointestinal, pulmonar e incluso de los músculos o la vejiga.

Es una enfermedad genética que se transmite de padres a hijos, tanto si estos la padecen, como si son portadores sanos, es decir sin manifestaciones clínicas. Debido a ello no existe la posibilidad de contagio y la única forma de evitarla es la terapia genética. En los casos manifiestos, pasa a ser una enfermedad crónica, en la que los esfuerzos irán dirigidos a garantizar el bienestar de quien la padece, centrándonos en los cuidados diarios.

¿Cuánta gente sufre esta enfermedad?

La prevalencia estimada es de 10 personas por cada millón de habitantes.

En España 500 personas aproximadamente la padecen.

¿Cuáles son sus síntomas?

El signo más característico de esta enfermedad es la fragilidad cutánea que desemboca en la aparición de ampollas que, más tarde, se convertirán en úlceras.

Este problema es debido a la alteración de las proteínas que generan la unión entre la dermis y la epidermis.

Tipos de piel de mariposa

Existen unos 20 subtipos de EB con síntomas característicos.

Se clasifican en 3 categorías dependiendo de la capa cutánea a la que afectan:

  • EB simple: afecta a la capa basal de la epidermis.
  • EB juntural: afecta a la unión dermoepidérmica.
  • EB distrófica o dermolítica: afecta a la dermis.

Prevención de la aparición de ampollas: cuidados de la piel

  • La piel debe estar correctamente hidratada con cremas que contengan glicerina, propilenglicol, sorbitol, urea, ceras, colágeno y/o vitaminas A, y E
  • El baño debe llevarse a cabo con agua tibia y el secado con una toalla suave, con pequeños toques y sin friccionar, prestando especial cuidado a zonas como las interdigitales y evitando la humedad.
  • La ropa debe carecer etiquetas y de costuras o bien, ser planas, además deben primar en ella tejidos como el algodón o la seda y se evitarán aquellos como el poliéster que provengan del plástico por ser más irritantes. Las prendas deben ser holgadas y transpirables.
  • Los zapatos igualmente deben carecer de costuras internas que puedan generar roces. Además, será adecuado el uso de almohadillas protectoras o plantillas para mejorar la pisada y evitar zonas de sobrecarga donde puedan aparecer ampollas.
  • Cambiar a menudo de posición, evitando largos intervalos de sedestación o decúbito. Las superficies de reposo serán especiales para el manejo de la presión (espumas viscolásticasaire alternante o fibras siliconizadas).
  • Evitar los cambios bruscos de temperatura ya que pueden crear ampollas.
  • Evitar las horas centrales del día con más sol, además se deben aplicar productos de fotoprotección alta. Las áreas lesionadas deben protegerse del sol durante al menos 1 año después de la curación.
  • Evitar las comidas excesivamente calientes o picantes y los alimentos duros o quebradizos que pueden formar aristas al ser masticados y estas a su vez dañar la mucosa oral. La dieta debe ser rica en fibra para evitar el estreñimiento ya que esta situación puede generar la aparición de lesiones en el tramo final de aparato digestivo y además así eludiremos el uso de sondas rectales que igualmente pueden causar traumatismos.
  • Realizar limpieza bucal de forma rigurosa, con cepillo de cerdas extra suaves y soluciones fluoradas (para evitar aparición de caries), evitando los dentífricos o antisépticos con sabor fuerte que pueden irritar la mucosa oral.

Si el que padece la EB es un bebé, además de los cuidados ya señalados, debemos tener en cuenta:

Fuente de la imagen: www.vidandantes.es
  • No sujetarlo nunca por las axilas, utilizar un agarre más completo poniendo una mano bajo la cabeza y la otra bajo las nalgas. Para favorecer esta técnica acostaremos al bebé sobre una colchoneta y nunca sobre una superficie dura y nos valdremos de la sábana bajera para que la presión generada sea repartida por igual.
  • Nunca dejaremos al bebé desnudo para evitar que el roce o la fricción le genere ampollas. La ropa del bebé debe ser preferiblemente de una pieza, suave y sin costuras o bien con costuras planas.

Si tienes alguna duda sobre la piel de mariposa y el cuidado y prevención de las ampollas, escríbenos a info@cmuc.es o a través de nuestro formulario de contacto

Estamos a tu disposición en:

  • CMUC Madrid – Toledo – Calle de Vital Aza, 29 28017 Madrid | 919 19 29 51
  • CMUC Málaga – Calle de Santa Teresa, 31 29006 Málaga | 952 00 06 06
  • CMUC A Coruña – Lugar de la Piadela, 40A 15319 A Coruña | 981 10 17 81

 

BIBLIOGRAFÍA

1. La fragilidad de los niños con piel de mariposa (Epidermólisis Bullosa) [Internet]. Debra Colombia. 2015 [citado 31 de enero de 2019]. Disponible en: http://debracolombia.org/la-fragilidad-de-los-ninos-con-piel-de-mariposa/

2. Sarkar R, Bansal S, Garg V. Epidermolysis bullosa: Where do we stand? Indian Journal of Dermatology, Venereology and Leprology; Vellore. 2011;77(4):431-8. [citado 2 de febrero de 2019]. Disponible en: https://search.proquest.com/docview/875536586/fulltextPDF/1CE75427304FC7PQ/7?accountid=14568

3. Guía de práctica clínica para el cuidado de la piel y mucosas en personas con epidermolisis bullosa. Cañadas Nuñez F, Pérez Santos L y Martinez Torreblanca P [Internet]. Servicio Andaluz de salud. 2009 [citado 31 de enero de 2019]. Disponible en: http://www.guiasalud.es/GPC/GPC_450_EB.pdf

4. Preguntas frecuentes en enfermería. Romero Haro N y Domínguez Pérez E. Revista de la Asociación DEBRA – PIEL DE MARIPOSA. 2018 (48); 16-24. [citado 31 de enero de 2019]. Disponible en: https://www.pieldemariposa.es/wp-content/uploads/2018/10/Revista-n48-Enero-2018.pdf

5. El Hachem M, Zambruno G, Bourdon-Lanoy E, Ciasulli A, Buisson C, Hadj-Rabia S, et al. Multicentre consensus recommendations for skin care in inherited epidermolysis bullosa. Orphanet Journal of Rare Diseases; London. 2014;9:76. [citado 2 de febrero de 2019]. Disponible en: https://search.proquest.com/docview/1548439075?accountid=14568&pq-origsite=summon

6. Pediatric Epidermolysis Bullosa Treatment & Management: Medical Care, Surgical Care, Consultations [citado 31 de enero de 2019]. Disponible en: https://emedicine.medscape.com/article/909549-treatment#showall

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Insuficiencia Arterial: Qué es, causas, síntomas y tratamientos

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Este artículo es una inmersión profunda en la patología vascular, explicaremos qué es la insuficiencia arterial, sus causas síntomas y tratamientos. Ideal para pacientes o profesionales que busquen entender sus síntomas y las opciones de diagnóstico disponibles.

¿Qué es una arteria y cómo funciona?

La palabra “arteria” proviene del griego ἀρτηρία, que significa “tubo, conducción”. La arteria es el vaso sanguíneo encargado de distribuir la sangre expulsada de las cavidades ventriculares del corazón en cada sístole al resto del organismo y lecho capilar.

Sus paredes son muy resistentes y elásticas para resistir la presión que ejerce la sangre al salir bombeada del corazón. Cada vaso arterial consta de tres capas concéntricas:

  • Interna o íntima: constituida por el endotelio.

  • Media: capa gruesa compuesta por fibras musculares lisas, fibras elásticas y de colágeno.

  • Externa o adventicia: formada por tejido conjuntivo.

Los límites entre las tres capas están generalmente bien definidos en las arterias. Siempre presentan una lámina elástica interna separando la íntima de la media, y (a excepción de las arteriolas) presentan una lámina elástica externa que separa la media de la adventicia. La lámina externa se continúa menudo con las fibras elásticas de la adventicia.

Existen diferentes tipos arteriales:

  • Arterias elásticas: Son los grandes vasos de conducción, la aorta, los troncos innominados, la carótida común y las subclavias. Sus paredes tienen una gran elasticidad, lo que permite hacer más regular el flujo sanguíneo. La capa media esta formada por una gran concentración de capas de elastina, además de células musculares lisas, fibras colágenas, proteoglicanos y glicoproteinas.
  • Arterias musculares: Las principales ramas de distribución, la arteria radial, la arteria femoral, la arteria coronaria y la arteria cerebral (todas ellas importantes ramificaciones). La capa media importante es rica en fibras musculares lisas. Tienen una potente capa adventicia, rica en colágeno y fibras elásticas. Vasa vasorum, nervi vasorum que llegan a la porción más externa de la capa media.
  • Arteriolas: Las ramas terminales que irrigan el territorio capilar. Tiene un tejido menos elástico y más presencia de fibras musculares lisas. La túnica adventicia es escasa.
  • Microcirculación: se refiere al flujo de sangre de las arteriolas y capilares o los capilares y venas, es la parte del sistema circulatorio encargada del intercambio de gases, fluidos, nutrientes y productos de desecho.

 

Definición de Insuficiencia Arterial

La obstrucción arterial se caracteriza por la interrupción del flujo sanguíneo a una determinada parte de nuestro organismo como consecuencia de la oclusión crónica de la arteria que lo irriga. La disminución del flujo sanguíneo ocasiona un aporte insuficiente de oxígeno a las células del organismo , produciendo hipoperfusión, hipoxemia y necrosis si no es restablecida la circulación.

Causas y Factores de Riesgo

Existen varias causas que pueden provocar un estrechamiento de la arteria y disminuir el flujo sanguíneo:

  • Arterioesclerosis: Una placa que se acumula en las paredes de las arterias, compuesta por grasa y colesterol.

  • Trombosis: Un coágulo sanguíneo que se forma en un vaso y permanece allí.

  • Embolia: Coágulo que se desplaza desde el sitio donde se formó a otro lugar.

  • Calcificación vascular: Depósito de sales de fosfato de calcio en la pared de las arterias.

  • Otros: Hipertensión arterial, traumatismos o disección.

Entre los factores de riesgo más importantes implicados en el desarrollo de enfermedades vasculares y, por lo tanto de insuficiencia arterial están el tabaquismo, la diabetes mellitus, la hipertensión arterial sistémica, la dislipidemia, la edad y el sexo masculino.

Signos y Síntomas: ¿Cómo detectarlo?

La ubicación del dolor depende del lugar de la arteria obstruida o estrechada. Los signos más característicos incluyen:

  1. Claudicación intermitente: Calambres dolorosos en caderas, muslos o pantorrillas después de realizar ciertas actividades, como caminar, que desaparecen después de algunos minutos de descanso.

  2. Dolor en reposo isquémico: Si la enfermedad progresa, aparece dolor incluso estando acostado, lo suficientemente intenso como para interrumpir el sueño.

  3. Cambios físicos: Entumecimiento, sensación de frío en la pierna o pie, pérdida de vello, crecimiento lento de las uñas, y piel brillante en las piernas.

  4. Úlceras arteriales: Heridas que no sanan en los dedos de los pies, pies o piernas.

Diagnóstico de la Insuficiencia Arterial

Una adecuada anamnesis es necesaria para realizar un correcto diagnóstico. Para recabar datos disponemos de diferentes métodos:

  • Exploración física: Se palpan cuidadosamente los pulsos (femoral, poplíteo, tibial posterior y pedio). La ausencia de pulso tibial posterior es el mejor discriminador aislado de la isquemia crónica.

  • Índice Tobillo-Brazo (ITB): Fundamental para determinar el grado de afectación.

  • Angiografía: Se inyecta material de contraste para ver el flujo sanguíneo en tiempo real mediante radiografías, resonancia (ARM) o tomografía (ATC).

  • Análisis de sangre: Para medir colesterol, triglicéridos y presencia de diabetes.

Tratamientos Disponibles

El tratamiento empieza con la modificación de los factores de riesgo: dejar de fumar, realizar ejercicio (caminar en patrón ejercicio-descanso) y el control de diabetes/hipertensión.

Tratamientos Farmacológicos:

  • Antiagregantes plaquetarios (Aspirina, Clopidogrel).

  • Fármacos para la claudicación (Pentoxifilina, Cilostazol).

  • Inhibidores de la ECA.

 

Tratamientos Quirúrgicos:

  • Angioplastia: Uso de un balón para reabrir la arteria, a veces con colocación de stent.

  • Cirugía de bypass: Creación de un puente con un injerto para desviar la sangre alrededor de la obstrucción.

  • Tromboendarterectomía: Extirpación quirúrgica de la lesión oclusiva.

En pacientes con úlceras se procederá a la limpieza de estas. Si se ha conseguido la revascularización se realizarán desbridamientos amplios o incluso la amputación parcial (dedos de los pies) con el fin de evitar una sobreinfección de las heridas y conseguir una cicatrización final.

En caso de que la revascularización no funcione, se deberá proceder a la amputación parcial o total de la extremidad afectada, si existe un dolor no controlado o sobreinfección asociada.5

Se les aconseja a los pacientes que eviten el frío y los fármacos vasoconstrictores (por ejem. Seudoefedrina que forma parte de muchos remedios para la sinusitis y el resfriado).3

En CMUC ofrecemos a nuestros pacientes ozonoterapia como tratamiento para la curación de úlceras. El ozono tiene una gran capacidad oxidante que le confiere un importante poder contra bacterias, virus y hongos (este oxida la envoltura externa de bacterias y virus, destruyéndolos). También incrementa la circulación sanguínea, en especial la microcirculación (incrementa la liberación de oxígeno en los glóbulos rojos y así ceder el oxígeno a los tejidos periféricos).

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Caso Clínico

Microinjertos Cutáneos – Casos Clínicos

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Casos clínicos con microinjertos cutáneos

En el primer blog de esta serie de blogs sobre los microinjertos cutáneos, os explicamos los fundamentos de la técnica Hy-Tissue Micrograft (HT-MG): un procedimiento mínimamente invasivo que utiliza microfragmentos de piel autóloga para estimular la cicatrización en heridas crónicas cuando los tratamientos convencionales no han sido eficaces.

En este segundo artículo, nos centramos en la experiencia clínica recogida en el estudio: cinco pacientes con heridas de etiologías diversas tratados mediante HT-MG.

Se trata de un estudio analítico, observacional, transversal y prospectivo, para evaluar la eficacia clínica de esta técnica en términos de cierre de la herida, disminución del dolor y seguridad del procedimiento, manteniendo un enfoque práctico y reproducible en el entorno asistencial.

Perfil de los pacientes y características de las heridas

El estudio incluyó un total de cinco pacientes, seleccionados tras valorar que sus heridas no respondían de forma adecuada al tratamiento convencional con cura en ambiente húmedo (CAH).

La edad media fue de 63,8 años, con cuatro mujeres y un hombre, y una evolución media de las lesiones de dos años, lo que refleja la cronicidad de los casos. El tamaño medio de las heridas fue de 45,8 cm², con variaciones según la localización y etiología.

Las causas de las lesiones fueron variadas, lo que permitió observar la aplicación de la técnica en distintos contextos clínicos:

  • Enfermedad de Hansen 

  • Dos úlceras venosas

  • Una lesión por dermatoporosis grado IV

  • Una úlcera neuropática plantar

Todas las heridas se encontraban limpias, sin signos de infección activa y con un lecho apto para la técnica HT-MG, cumpliendo los criterios establecidos para garantizar la viabilidad del injerto.

Los cinco casos incluidos en el estudio muestran la aplicación práctica de la técnica HT-MG en heridas de distinta etiología, con resultados globalmente positivos.

Caso 1 – Lesión por enfermedad de Hansen

Paciente diagnosticado de enfermedad de Hansen con una lesión cutánea crónica que no respondía al tratamiento convencional.
Tras aplicar el microinjerto autólogo mediante HT-MG, se observó una evolución progresiva hacia la cicatrización, con una reducción del tamaño de la herida hasta un residuo final de 2 × 2 cm al cierre del seguimiento.

Caso 2 – Úlcera venosa crónica

Paciente con úlcera venosa de larga evolución.
Tras la aplicación de HT-MG, se evidenció una mejoría rápida en el aspecto del lecho y una epitelización progresiva, alcanzando la cicatrización completa durante el periodo de seguimiento.

Caso 3 – Úlcera venosa crónica

Segundo caso de etiología venosa, con características clínicas similares al anterior.
El tratamiento con HT-MG permitió una evolución favorable, con formación de nuevo tejido epitelial y cierre completo de la lesión sin complicaciones.

Caso 4 – Dermatoporosis grado IV

Paciente con dermatoporosis avanzada (grado IV), que presentaba una lesión atrófica persistente.
La aplicación de microinjertos cutáneos favoreció una respuesta cicatricial notable, con cierre completo de la herida en las semanas posteriores y mejora del tejido circundante.

Caso 5 – Úlcera neuropática plantar

Caso de úlcera neuropática en la planta del pie, con evolución tórpida pese al manejo convencional.
El procedimiento HT-MG consiguió una epitelización completa sin signos de infección ni recidiva, lo que confirma su utilidad en este tipo de lesiones complejas.

 

Resultados generales y observaciones clínicas

Los resultados globales del estudio muestran una respuesta positiva en todos los casos tratados con microinjertos cutáneos HT-MG. La técnica permitió reducir los tiempos de cicatrización, disminuir el dolor y mejorar la calidad del tejido epitelial obtenido tras el cierre de las heridas.

El tiempo medio de cicatrización fue de aproximadamente 2,5 meses, con una evolución satisfactoria y sin necesidad de hospitalización. Ninguno de los pacientes presentó signos de colonización bacteriana ni infección local tras la aplicación.

El sitio donante (de donde se obtuvieron las biopsias de piel) mostró una recuperación completa entre los 7 y 15 días, sin complicaciones relevantes.

Además, se destacó la facilidad de aplicación del procedimiento, lo que sugiere que puede integrarse en el ámbito ambulatorio o en atención primaria, siempre que se cumplan los requisitos de asepsia, limpieza del lecho y estado general adecuado del paciente.

Consideraciones técnicas y biológicas

El éxito de la técnica se apoya en su base biológica: los microfragmentos obtenidos conservan la matriz extracelular (MEC), que actúa como soporte estructural y favorece la regeneración tisular al mantener nichos celulares activos y factores de crecimiento.

Desde el punto de vista mecánico, se hace referencia al principio de tensegridad, según el cual la estructura de la MEC mantiene la conexión entre las células y el entorno, facilitando su supervivencia e integración en el tejido receptor.

Conclusiones del estudio

El uso de microinjertos cutáneos autólogos (HT-MG) se presenta como una alternativa eficaz y mínimamente invasiva en el tratamiento de heridas crónicas que no responden a los métodos convencionales.

La técnica permite acortar los tiempos de cicatrización, reducir el dolor y obtener una cicatriz funcional y estéticamente aceptable, sin complicaciones infecciosas ni efectos secundarios relevantes.

Entre sus ventajas se encuentran:

  • Procedimiento ambulatorio, sin necesidad de hospitalización.

  • Recuperación rápida del sitio donante.

  • Aplicación sencilla y reproducible, adaptable al entorno de atención primaria o unidades de heridas.

No obstante,  el éxito del tratamiento depende de una correcta selección del lecho, que debe estar bien irrigado y libre de tejido necrótico, fibrinoso o infectado.
La técnica no debe aplicarse directamente sobre hueso o tendón expuesto, ya que comprometería la viabilidad del injerto.

El trabajo demuestra que los microinjertos cutáneos HT-MG pueden ser una herramienta útil dentro del abordaje integral de las heridas complejas, especialmente cuando otras terapias no han logrado resultados satisfactorios.

En CMUC, apostamos por la incorporación de técnicas basadas en evidencia, seguras y adaptadas al paciente, que permitan avanzar hacia una cicatrización más rápida y eficaz.

👉 Si te perdiste la primera parte de esta serie, puedes leerla aquí para conocer cómo funciona la técnica HT-MG paso a paso.

Y no olvides seguirnos para descubrir más sobre las nuevas terapias avanzadas en el tratamiento de heridas crónicas.

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Microinjertos Cutáneos

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El objetivo de esta serie de dos blogs es explicar, de forma clara, una técnica para tratar heridas de difícil cicatrización mediante microinjertos cutáneos autólogos.

En este primer blog resumimos qué es la técnica, cómo se realiza, qué materiales requiere, cuándo no debe aplicarse y qué resultados globales se observaron.

En el segundo blog presentaremos los casos clínicos incluidos en el estudio (enfermedad de Hansen, úlceras venosas, dermatoporosis grado IV y úlcera neuropática plantar), con su evolución y hallazgos principales.

¿Por qué hablar de esto? Porque las heridas crónicas consumen muchos recursos, elevan los costes y empeoran la calidad de vida. Suelen mantenerse en inflamación persistente, con proteasas elevadas que dificultan la regeneración, alteran la matriz extracelular (MEC) y la angiogénesis, favoreciendo una cicatrización deficiente. La microfragmentación tisular se propone como alternativa mínimamente invasiva, capaz de estimular la cicatrización en casos donde el tratamiento convencional no ha sido suficiente.

Este trabajo evalúa la técnica HT-MG en un entorno especializado y describe su aplicación práctica y resultados.

Qué son los microinjertos cutáneos (HT-MG)

Los microinjertos cutáneos autólogos son pequeños microfragmentos de piel obtenidos del propio paciente a partir de biopsias. Mediante un dispositivo estéril de un solo uso (Hy-tissue Micrograft, HT-MG), esas biopsias se fragmentan mecánicamente para generar una suspensión de microinjertos que se aplica en el lecho de la herida y se infiltra en los bordes con el objetivo de estimular la cicatrización cuando los tratamientos convencionales no han sido suficientes.

Materiales y dispositivo necesarios

Para realizar la técnica se emplea el dispositivo Hy-tissue Micrograft (HT-MG), formado por:

  • Micromotor

  • Cápsula de microfragmentación con su conector

  • Base metálica para la fragmentación

Además, se utiliza instrumental de cirugía menor para la obtención y manejo de las biopsias cutáneas.

Procedimiento clínico (paso a paso)

1) Preparación del área

  • Desinfectar el sitio donante y limpiar la herida.

2) Obtención de biopsias

  • Tomar cuatro biopsias de piel del sitio donante.

  • Colocarlas en la rejilla de la cápsula de fragmentación.

3) Preparación de la cápsula

  • Cargar la cápsula con 15 ml de suero fisiológico estéril, sellarla y conectarla al micromotor.

4) Microfragmentación

  • Fragmentación mecánica durante 1 minuto hasta obtener una suspensión turbia de microinjertos.

  • Mantener la herida húmeda con PHMB durante el proceso.

  • Analgesia en bordes según sensibilidad: crema de lidocaína o vaporización de nitrógeno líquido.

  • Infiltrar microfragmentos en la periferia (~0,5 mm hacia la herida) y aplicar en el lecho.

5) Aplicación y cobertura

  • Aplicar la suspensión de microfragmentos sobre el lecho de la herida.

  • Depositar el sobrante sobre un apósito bioactivo de colágeno y ácido hialurónico (Hyalo4 Regen®) y colocarlo sobre la herida.

  • Cubrir con espuma siliconada o apósito con PHMB y asegurar con vendaje (compresivo o de sujeción según etiología).

  • En el sitio donante, colocar fragmentos de 5 mm del apósito Hyalo4 Regen® saturados con el sobrante en los huecos de las biopsias.

Contraindicaciones

La técnica no debe aplicarse cuando el injerto tenga pocas probabilidades de prender por falta de irrigación o por un lecho inadecuado. En concreto, se evita en presencia de:

  • Necrosis en placa

  • Tejido esfacelar

  • Tejido fibrinoso

  • Exposición de tendones o de hueso

En estas situaciones, primero hay que optimizar el lecho (desbridar, controlar la infección, mejorar perfusión, etc.) y solo después valorar el microinjerto.

Para realizar el procedimiento con garantías, se requieren dos condiciones básicas:

    • Paciente en buen estado general.

    • Lecho de la herida limpio y sin signos de infección.

Por qué funciona esta técnica

La microfragmentación cutánea (HT-MG) conserva la matriz extracelular (MEC) como andamiaje natural, lo que favorece la organización del tejido y mantiene nichos celulares útiles para la reparación. En la suspensión resultante hay células viables (como fibroblastos y queratinocitos), además de citocinas y factores de crecimiento implicados en la cicatrización. También se han observado queratina acelular, epitelio, fibrina y linfocitos, elementos que acompañan al proceso de regeneración.
Desde el punto de vista mecano-biológico, el artículo menciona el principio de tensegridad: la MEC contribuye a mantener la conexión célula–MEC y la estabilidad por tensión, lo que favorece la integración de los microinjertos en el lecho receptor.

Resultados observables

  • Tiempo medio de cicatrización aproximado: 2,5 meses.

  • Disminución del dolor durante la evolución.

  • Sin complicaciones por colonización o infección reportadas.

  • Sitio donante con recuperación rápida (7–15 días).

  • Procedimiento sencillo y realizable sin hospitalización, con potencial de implantación en atención primaria.

La microfragmentación de piel con HT-MG es una opción mínimamente invasiva que aprovecha tejido autólogo para estimular la cicatrización en heridas complejas, siempre que el lecho esté limpio y bien irrigado y se eviten las contraindicaciones descritas.

En el próximo blog presentaremos los casos clínicos incluidos en el trabajo (enfermedad de Hansen, úlceras venosas, dermatoporosis grado IV y úlcera neuropática plantar), con su evolución y resultados.

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