INTRODUCCIÓN
Las mujeres padecen hasta cuatro veces más problemas en los pies que los hombres y uno de los motivos principales se debe al uso de zapatos de tacón.
Estamos acostumbrados a elegir el calzado por pura estética, sin preocuparnos si nos molesta o nos incomoda. Cuando compramos un calzado que nos molesta, incluso llegamos a pensar que con el tiempo nuestro pie se amoldará a este, pero ¿realmente nos paramos a pensar cómo puede afectarnos un zapato con tacón excesivo?.
Antes de adentrarnos a hablar sobre el tema debemos comprender algunos conceptos del cuerpo humano. El organismo siempre buscará una posición estática en la que se sienta cómodo y así evitar el dolor. Cuando hay algún cambio, ya sea externo (del medio) o interno (del propio organismo) el ser humano intenta adaptarse a dicho cambio, aunque a veces esta reorganización camufle el origen del problema sin llegar a solucionarlo. Explicamos mejor con un ejemplo, cuando sufrimos un esguince de tobillo, los ligamentos sufren e inconscientemente cambiamos el patrón de marcha, esto puede llegar a producir problemas en la carga del pie. Entonces hay que entender que los mecanismos fisiológicos de nuestro organismo están en continuo movimiento y tiene como objetivo adaptarse a las condiciones del medio, ya sean externos al organismos o internos a él.
Como factores externos podemos destacar los complementos, como por ejemplo plantillas, muletas o lo que nos ocupa en este lugar el calzado, concretamente el de tacón [1].
El zapato de tacón presenta una inclinación considerable al contactar el talón con el suelo. Para medir la longitud del tacón debemos tomar como referencia la parte posterior del mismo y su punto más bajo en los metatarsianos, como resultado obtendremos la altura real del tacón. Si unimos estos dos puntos, veremos la inclinación que presenta el pie.
Los tacones pueden variar en altura desde los 1 o 2 cm hasta alturas de 9 o 10 cm. Aunque estéticamente nos resulten atractivos, un tacón modifica la posición del pie, variando la postura y modificando las cargas en él.