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Juanetes (HAV) – ¿Qué son?

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INTRODUCCIÓN 

Los Juanetes (HAV) , representa una de las patologías del pie que originan mayor número de consultas. El 90% de los pacientes que lo sufren son mujeres.

Se define como una deformidad del antepié resultado de la subluxación de la primera articulación metatarsofalángica.

El hallux abductus valgus (HAV), se caracteriza por la desviación lateral, plantar flexión y eversión del primer dedo y la desviación medial, dorsiflexión e inversión del primer metatarsiano.

Esto implica una incongruencia articular, que además de la luxación articular, afecta al resto de estructuras anatómicas localizadas a este nivel: la cápsula articular, los ligamentos colaterales, los sesamoideos y todos los músculos intrínsecos y extrínsecos que están implicados en el movimiento de la articulación.

Suele ir acompañada de prominencia ósea en la zona medial del primer metatarsiano denominada bunion o juanete.

 

ETIOLOGÍA 

Los juanetes (HAV) es una deformidad de etiología multifactorial, en la que influyen muchos factores, pero no predomina una causa concreta. El grado en el que afecta más unos factores u otros depende de cada paciente, aunque si se ha comprobado que el patrón hereditario influye en el 50-60% de los casos.

Entre las causas más comunes encontramos las siguientes:

  • Edad: existe mayor riesgo de HAV en pacientes ancianos, relacionado con los cambios posturales, el aumento de presiones plantares y modificaciones articulares. Además, se observa un pico de aparición entre los 30 y los 60 años.
  • Género: se presente con mucha más frecuencia en mujeres, estableciendo una relación de 1:15 (por cada hombre que lo padece, lo sufren 15 mujeres)
    Este dato parece estar relacionado con la diferencia de calzado entre ambos sexos, pero no existe evidencia científica que lo demuestre.
    Además del calzado, la diferencia en la anatomía ósea influye en la deformidad.
    En las mujeres la superficie articular de la cabeza del primer metatarsiano es más pequeña y redonda que en los hombres, lo que podría ocasionar mayor inestabilidad.
  • Factores genéticos: los que parecen tener más relación con la deformidad son la alteración de la fórmula metatarsiana, pie plano e hiperlaxitud ligamentosa.
  • Carga excesiva: actividades que provocan un aumento de apoyo continuo, y por tanto un trauma repetitivo, han sido relacionadas con la progresión de la deformidad.
  • Calzado: los zapatos de tacón utilizados más frecuentemente por mujeres desde edades tempranas, y los zapatos de puntera estrecha, son uno de los factores principales relacionados con esta deformidad, ya que aumenta la carga sobre el primer metatarsiano, aumentando la pronación y la fuerza en valgo.
    Existe una baja prevalencia de HAV en poblaciones que caminan descalzas.
  • Factores biomecánicos como el pie equino o pie plano, modifican el patrón dinámico y pueden aumentar el riesgo de sufrir esta patología.
  • La obesidad aumenta la pronación del antepié predisponiendo a la desviación de la primera articulación metatarsofalángica.
  • Artritis reumatoide, y las patologías relacionadas con el tejido conectivo.

CLASIFICACIÓN 

Los HAV pueden clasificarse atendiendo al grado de deformidad del pie y al grado de desviación del ángulo metatarsofalángico.

Escala de Manchester

  • Grado 0: ausencia de HAV.
  • Grado 1: leve prominencia en la cabeza del primer metatarsiano sin afectar al
    hallux.
  • Grado 2: prominencia moderada en la cabeza del primer metatarsiano y una leve
    afectación del hallux.
  • Grado 3: prominencia severa en la cabeza del primer metatarsiano con una
    afectación severa o moderada del hallux.

 

  • Atendiendo al ángulo formado entre el eje del primer metatarsiano y el eje del hallux.
    • Menos de 10º: dentro del rango de normalidad.
    • Entre 20-30º: deformidad leve.
    • Entre 30-40º: deformidad moderada.
    • Más de 40º: deformidad severa.

 

DIAGNÓSTICO DE JUANETES (HAV)

El diagnóstico de esta patología se determina mediante la anamnesis y la exploración clínica, pero muchas veces surge la necesidad de realizar radiografías para una clasificación más exacta, y para plantear líneas de tratamiento a emplear en cada caso concreto.

El examen radiológico debe realizarse siempre en bipedestación para valorar el estado estructural del pie en carga y constará de las siguientes proyecciones:

  • Lateral oblicua.
  • Proyección axial para observar los sesamoideos.

TRATAMIENTO DE JUANETES (HAV)

El tratamiento del HAV dependerá de varios factores como son el grado de deformidad, la edad y actividad del paciente y las manifestaciones clínicas que presente.

Se diferencian dos líneas de tratamiento disponibles, en primer lugar, tratamiento conservador que va encaminado a tratar la sintomatología y evitar el avance de la patología, y cuando éste ha fracasado, pasaremos a valorar la necesidad de un tratamiento quirúrgico.

 

Tratamiento conservador

  1. Crioterapia o aplicación de hielo sobre la zona inflamada para reducir la sintomatología dolorosa.
  2. Administración de AINEs (antiinflamatorios no esteroideos) y analgésicos que ayudan en el manejo del proceso inflamatorio y del dolor.
  3. Infiltración periarticular. Se recomienda aplicar AINE con depósito de lidocaína como analgésico.
  4. Fisioterapia y ejercicios físicos para mejorar la movilidad del hallux, aumentar la fuerza del pie y minimizar en estrés en la zona lesionada.
  5. Revisiones periódicas en el podólogo, para tratar las lesiones queratósicas que frecuentemente aparecen en la zona del bunion.
  6. Protectores de silicona para evitar el roce con el calzado.
  7. Ortesis plantar a medida, para compensar la biomecánica causante de la patología, equilibrar las presiones plantares y aumentar el confort del paciente.
  8. Y como parte fundamental del tratamiento conservador, es imprescindible el uso de calzado adecuado.
    Este ha de ser de horma ancha, puntera redondeada, pala alta y con tacón de 2-4 cm.

 

 

Tratamiento quirúrgico

El tratamiento quirúrgico de los juanetes (HAV) está indicado únicamente cuando los tratamientos conservadores han fracaso, y las manifestaciones clínicas y sintomatología dificulten o impidan al paciente para realizar las actividades básicas de su vida diaria.

No se debe de indicar este tipo de tratamiento por motivos puramente estéticos, ya que es una deformidad compleja, en cuya intervención se requiere manipulación ósea y implantación de elementos extraños  como clavos y tornillos.

En la actualidad existen más de 100 técnicas quirúrgicas, y la elección de una u otra dependerá de los hallazgos clínicos y de los datos observados mediante la realización de las pruebas complementarias.

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. Reyes Rodríguez, C., Borda Sánchez, D.A., Bustamante Rubio,M.A. Etiología y fisiopatología del hallux valgas. Rev Colomb Traumatol. 2019;33(3):2-12.
  2. Viladot A. Anatomía del hallux valgas. Rev Ortop Traumatol 2021;1:3-9.
  3. Laffenetre, O., Saur, M., Lucas J. Hallux valgas: definición, fisiopatología, estudio clínico y radiológico, principios terapéuticos. EMC 2021;54(1).
  4. Ferrari, C., Perrier, A. Hallux valgus: tratamiento médico y podológico. EMC 2020;22(2):1-9.
  5. Fernando Arroyave, I., Montoya D.P., Niño Romero, M.E. Hallux valgus juvenil. Rev Ortop Traumatol 2019;33(3):17-24

 

 

Referencias imágenes:

 

  1. https://orthoinfo.aaos.org/es/diseases–conditions/juanetes-bunions/
  2. https://es.slideshare.net/Iraidax/hallux-valgo
  3. http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/guiasclinicas/618GRR.pdf
  4. ¿Qué es el calzado vegano? aunque lo llaman calzado “sostenible” (elconfidencialdigital.com)

 

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