En esta entrada presentaremos el caso de un paciente que acude a nuestro servicio de enfermería para tratar una dermatitis de estasis.
La dermatitis de estasis es la inflamación, enrojecimiento y picor que se produce en la parte más distal de las extremidades inferiores por el mal retorno venoso (Insuficiencia venosa). Comienza por la parte más distal de los MMII, pero puede llegar a abarcar más superficie llegando incluso hasta la zona de los muslos.
Los primeros síntomas de la dermatitis por estasis son la inflamación en la piel producida por la acumulación de la sangre en las venas localizadas en la parte inferior de las piernas (zona tibial media, alrededor de los tobillos), zonas en donde se encuentran las venas principales, provocando edema (fóvea) y apareciendo eritema, descamación y formación de costras.
Si no es tratada a tiempo podemos padecer problemas derivados como hiperpigmentación en la piel, úlceras (úlceras de estasis) e incluso enfermedades infecciosas como la celulitis, erisipela… engrosamiento de las piernas y los tobillos…
Por lo tanto, nuestra labor principal como profesionales es atajar lo más rápido posible esta afección para evitar las posibles complicaciones en las que ésta puede derivar.
Para su diagnóstico debemos realizar un estudio al paciente, tanto físico como de antecedentes personales y familiares ya que estos últimos juegan un papel importante a la hora de que puedan estar desarrollando una enfermedad vascular y no ser conscientes de ello.
En nuestras clínicas CMUC realizamos una valoración previa en la que se incluyen una exploración mediante la realización de palpación de pulsos distales y pruebas como el ITB entre otro, abordando al paciente multidisciplinarmente en equipo con cirugía vascular, ya que muchas veces nuestros pacientes nunca han acudido a uno.
Los pacientes más propensos a poder desarrollar esta patología son aquellos que padecen:
-Varices.
-Insuficiencia venosa crónica (por ejemplo, tras haber padecido una trombosis venosa profunda).
–Hinchazón mantenida de los pies (edemas) derivado de enfermedades coronarias, hepáticas, etc.
Consejos para no sufrir una recidiva
Dado que la dermatitis por estasis viene derivada de una complicación en el padecimiento de patologías tales como las que acabamos de nombrar anteriormente, desde CMUC recomendamos seguir esos sencillos pasos para no sufrir una recidiva:
Lavado de extremidades inferiores con un Jabón Líquido SYNDET de aceite ozonizado OZOAQUA con agua templada, más bien tirando a fría que no a caliente.
Secado minucioso y no agresivo, esto quiere decir que no debemos secarnos frotando con la toalla sino a pequeños golpecitos.
Tras el secado, aplicar Aceite ozonizado OZOAQUA y/o Crema Corporal de aceite ozonizado OZOAQUA según necesidades.
Colocación de las medias adecuadas. Es necesario realizar mediciones de las extremidades inferiores para garantizar el correcto funcionamiento de las medias de compresión.
Debemos dormir y realizar los descansos con nuestro cuerpo totalmente horizontal y con las piernas un poco elevadas para favorecer el retorno venoso. No vale estar sentado con las piernas elevadas en una silla.
Se debe realizar un descanso a medio día (tras la comida, por ejemplo) de unos 30 – 45 min por lo menos.
Antecedentes: Operado de válvula coronaria hace 3 años.
Tratamientos farmacológicos:
Observaciones: Exfumador desde hace 60 años, bebedor habitual, no refiere hábitos tóxicos, independiente para las actividades de la vida diaria y colaborador.
Valoración inicial
Tratamientos aplicados y evolución clínica
Paciente que acude a nuestro servicio de enfermería en enero de 2022 para valoración de ambas extremidades inferiores con una evolución de aproximadamente 1 año.
A su llegada presenta ambas extremidades inferiores con una importante dermatitis exudativa (Dermatitis por estasis venoso en ambas extremidades) desde maléolos hasta por encima de rodillas. Lo que le ha ocasionado una úlcera en zona supramaleolar interna de la pierna derecha con 5.5 cm de alto y 5 cm de ancho. En el lecho de herida presenta fibrina naturalizada.
Y otra úlcera en la zona supramaleolar interna pierna izquierda con 5 cm de alto y 4.6 cm de ancho. En el lecho de la herida presentaba tejido de granulación y piel perilesional sana.
En la exploración física se palpan pulsos tibial posterior y pedio en ambas extremidades inferiores.
Señal doppler positiva en pedio y tibial posterior en ambos miembros inferiores.
Índice tobillo-brazo en extremidad inferior derecha 1.5 mmhg y en extremidad inferior izquierda 1.29 mmhg. Se le recomienda valoración por servicio de cirugía vascular por presentar ITB>1.3 mmhg
No presenta claudicación intermitente.
Se observa buena coloración, relleno capilar y temperatura en extremidades inferiores.
En la escala Fedpalla presenta un Grado I, muy buen pronóstico para la epitelización.
En la escala de dolor EVA el paciente indica un 0 en reposo y 0 al tacto.
Escala CEAP: C6.
Tratamientos aplicados y evolución clínica.
Iniciamos el tratamiento de ambas extremidades inferiores realizando una minuciosa limpieza con jabones syndet ozonizados ya que ayudan a proteger, hidratar y recuperar el estado fisiológico de la piel (ver entrada “la higiene del paciente anciano”) y agua ozonizada y se lleva a cabo la retirada de pieles y costras.
Fritsch PO, Reidor N. Otras erupciones eczematosas. En: Bolognia J, Jorizzo J, Rapini R. Dermatología. Barcelona: Ed. Elsevier; 2004. p. 215-226. Herrera E, Sanz A, Barrera MV. Dermatitis de estasis. En: http://www.edermatosis.com/pdf-zip/Derma020.pdf