Estas son algunas de las patologías más frecuentes que se ven en nuestras consultas, la conclusión reside en que el cuidado del pie y sus anejos es importante para que no derive en patologías más complicadas.
Lo idóneo sería acudir al podólogo una vez al año sino se tiene ninguna dolencia, pero es adecuado para hacer una revisión.
Cualquier grupo poblacional es susceptible de padecer alguna dolencia a nivel del pie, por eso es tan importante su cuidado.
Hay que tener mucha precaución con el calzado que se utilice, tener un buen nivel de hidratación y control del exceso de sudoración.
A la hora de corte de uñas, hacerlo siempre con instrumental dedicado para tal fin, desinfectándolo después de cada uso, y respetando la forma fisiológica de la uña.
No acuda a profesionales no titulados para el cuidado sanitario de sus pies.
En caso de duda, consulte a su podólogo.