Caso clínico B con K-Láser: cicatrización de úlceras
Como explicamos en la segunda entrada del blog, otras de las funciones del K-Láser es en la cicatrización de las úlceras. Antes de mostrar el caso clínico, vamos hacer un pequeño recordatorio de cómo debía usarse:
Para comenzar, debemos limpiar la herida con el producto de desinfección que usemos diariamente y a continuación aplicamos el K-Láser. Tiene varias funciones por lo que se va a usar en función de lo que mejor le venga a nuestro paciente. En nuestro caso haríamos:
Primero usar la función del K-Láser en el modo insuficiencia venosa y lo aplicamos en toda la pierna excepto en la parte en la que se encuentre la herida. Y después usamos la función K-Láser para tejidos blandos y la aplicamos en la zona de la herida.
Hay que recordar que el cabezal debe estar a 3-4 cm retirado de la piel del paciente y no dejar el cabezal en la misma posición ni sitio de la pierna sino ir moviendo alrededor de toda la pierna.
A continuación exponemos el caso:
Mujer de 83 años con úlceras arteriales acude a consulta el día 27-06-2016. Tras valoración y diagnóstico clínico se le recomienda que se aplique el K-Láser de forma complementaria a las curas en días alternos. En la segunda foto a día 07-02-2017 se observan que las úlceras se han cerrado completamente.