El objetivo de esta serie de dos blogs es explicar, de forma clara, una técnica para tratar heridas de difícil cicatrización mediante microinjertos cutáneos autólogos.
En este primer blog resumimos qué es la técnica, cómo se realiza, qué materiales requiere, cuándo no debe aplicarse y qué resultados globales se observaron.
En el segundo blog presentaremos los casos clínicos incluidos en el estudio (enfermedad de Hansen, úlceras venosas, dermatoporosis grado IV y úlcera neuropática plantar), con su evolución y hallazgos principales.
¿Por qué hablar de esto? Porque las heridas crónicas consumen muchos recursos, elevan los costes y empeoran la calidad de vida. Suelen mantenerse en inflamación persistente, con proteasas elevadas que dificultan la regeneración, alteran la matriz extracelular (MEC) y la angiogénesis, favoreciendo una cicatrización deficiente. La microfragmentación tisular se propone como alternativa mínimamente invasiva, capaz de estimular la cicatrización en casos donde el tratamiento convencional no ha sido suficiente.
Este trabajo evalúa la técnica HT-MG en un entorno especializado y describe su aplicación práctica y resultados.
Los microinjertos cutáneos autólogos son pequeños microfragmentos de piel obtenidos del propio paciente a partir de biopsias. Mediante un dispositivo estéril de un solo uso (Hy-tissue Micrograft, HT-MG), esas biopsias se fragmentan mecánicamente para generar una suspensión de microinjertos que se aplica en el lecho de la herida y se infiltra en los bordes con el objetivo de estimular la cicatrización cuando los tratamientos convencionales no han sido suficientes.
Materiales y dispositivo necesarios
Para realizar la técnica se emplea el dispositivo Hy-tissue Micrograft (HT-MG), formado por:
Micromotor
Cápsula de microfragmentación con su conector
Base metálica para la fragmentación
Además, se utiliza instrumental de cirugía menor para la obtención y manejo de las biopsias cutáneas.
Procedimiento clínico (paso a paso)
1) Preparación del área
Desinfectar el sitio donante y limpiar la herida.
2) Obtención de biopsias
Tomar cuatro biopsias de piel del sitio donante.
Colocarlas en la rejilla de la cápsula de fragmentación.
3) Preparación de la cápsula
Cargar la cápsula con 15 ml de suero fisiológico estéril, sellarla y conectarla al micromotor.
4) Microfragmentación
Fragmentación mecánica durante 1 minuto hasta obtener una suspensión turbia de microinjertos.
Mantener la herida húmeda con PHMB durante el proceso.
Analgesia en bordes según sensibilidad: crema de lidocaína o vaporización de nitrógeno líquido.
Infiltrar microfragmentos en la periferia (~0,5 mm hacia la herida) y aplicar en el lecho.
5) Aplicación y cobertura
Aplicar la suspensión de microfragmentos sobre el lecho de la herida.
Depositar el sobrante sobre un apósito bioactivo de colágeno y ácido hialurónico (Hyalo4 Regen®) y colocarlo sobre la herida.
Cubrir con espuma siliconada o apósito con PHMB y asegurar con vendaje (compresivo o de sujeción según etiología).
En el sitio donante, colocar fragmentos de 5 mm del apósito Hyalo4 Regen®saturados con el sobrante en los huecos de las biopsias.
Contraindicaciones
La técnica no debe aplicarse cuando el injerto tenga pocas probabilidades de prender por falta de irrigación o por un lecho inadecuado. En concreto, se evita en presencia de:
Necrosis en placa
Tejido esfacelar
Tejido fibrinoso
Exposición de tendones o de hueso
En estas situaciones, primero hay que optimizar el lecho (desbridar, controlar la infección, mejorar perfusión, etc.) y solo después valorar el microinjerto.
Para realizar el procedimiento con garantías, se requieren dos condiciones básicas:
Paciente en buen estado general.
Lecho de la herida limpio y sin signos de infección.
Por qué funciona esta técnica
La microfragmentación cutánea (HT-MG) conserva la matriz extracelular (MEC) como andamiaje natural, lo que favorece la organización del tejido y mantiene nichos celulares útiles para la reparación. En la suspensión resultante hay células viables (como fibroblastos y queratinocitos), además de citocinas y factores de crecimiento implicados en la cicatrización. También se han observado queratina acelular, epitelio, fibrina y linfocitos, elementos que acompañan al proceso de regeneración. Desde el punto de vista mecano-biológico, el artículo menciona el principio de tensegridad: la MEC contribuye a mantener la conexión célula–MEC y la estabilidad por tensión, lo que favorece la integración de los microinjertos en el lecho receptor.
Resultados observables
Tiempo medio de cicatrización aproximado: 2,5 meses.
Disminución del dolor durante la evolución.
Sin complicaciones por colonización o infección reportadas.
Sitio donante con recuperación rápida (7–15 días).
Procedimiento sencillo y realizable sin hospitalización, con potencial de implantación en atención primaria.
La microfragmentación de piel con HT-MG es una opción mínimamente invasiva que aprovecha tejido autólogo para estimular la cicatrización en heridas complejas, siempre que el lecho esté limpio y bien irrigado y se eviten las contraindicaciones descritas.
En el próximo blog presentaremos los casos clínicos incluidos en el trabajo (enfermedad de Hansen, úlceras venosas, dermatoporosis grado IV y úlcera neuropática plantar), con su evolución y resultados.