Manual básico para el paciente diabético: Diabetes Mellitus
Con este manual básico para el paciente diabético podrás conocer un poco más acerca de esta enfermedad. La diabetes mellitus es una enfermedad que se diagnostica cuando el nivel de azúcar (glucosa) en sangre es superior a los niveles de normalidad. Se considera que una persona sufre esta enfermedad cuándo estos niveles en ayunas son superiores a 126mg/dl, si es mayor a 200 mg/dl en un momento del día al azar o con una prueba de sobrecarga oral a la glucosa, en los que los niveles en esta sean superiores a 200mg/dl en las próximas dos horas.
Es una enfermedad común ya que afecta aproximadamente al 6-10% de la población adulta, aunque es más frecuente en personas mayores a 65 años.
¿Cuál es la causa de la diabetes Mellitus?
La diabetes se produce por una secreción inadecuada de la insulina. La causa es el mal funcionamiento del páncreas.
Los síntomas que puede producir la diabetes podrían coincidir con un cuadro clínico de mucha sed, pérdida de peso, aumento de cantidad de orina, además de cansancio.
Con este manual básico para el paciente diabético aprenderás todo lo imprescindible.
¿Cuáles son los tipos de diabetes?
No solo existe un tipo, hay varios tipos.
Tipo I: suele iniciarse en la infancia/adolescencia, es menos frecuente.
Tipo II: más frecuente, aparece en la edad adulta.
Diabetes gestacional: se inicia en el embarazo.
La importancia de la prevención
Es importante que tanto el paciente que sufre dicha enfermedad como su círculo cercano tengan en cuenta la importancia de la prevención, ya que, de este modo, se pueden evitar graves complicaciones y efectos secundarios.
La diabetes en casos mal controlados puede llegar a afectar especialmente al sistema cardiovascular, sistema nervioso, riñón y órganos de la visión.
Es frecuente asociar la diabetes con hipertensión arterial, colesterol elevado, tabaquismo, sobrepeso y obesidad, los cuales, pueden agravar a su vez las complicaciones vasculares que presenta el paciente diabético.
En la prevención, es muy importante el control de la glucemia, controlar el peso, tensión arterial, alcohol y tabaco. En definitiva, llevar una vida saludable es parte del tratamiento, evitando a su vez, futuras posibles complicaciones.
Es cierto que la diabetes tipo I está predispuesta genéticamente, pero llevar un estilo de vida saludable, realizando actividad física y manteniendo una dieta equilibrada puede prevenir la diabetes tipo II.
Conocer bien su enfermedad puede ayudar como parte del tratamiento, ya que es una enfermedad importante, la cual, hay que aprender a controlarla.
Manual Básico para el paciente diabético: Consejos
1. Dieta equilibrada:
La alimentación es una parte fundamental en el control de la enfermedad, evitando complicaciones. Debe evitarse aquellas comidas que contengan grandes cantidades de azúcares o grasas (ultraprocesados…). Se recomienda no consumir alcohol y recuerda que comer sano es también comer de todo a su justa medida.
2. Ejercicio físico:
Con diabetes tenemos que movernos y estar activos. La actividad deportiva debe adaptarse a cada paciente, siempre dentro de sus posibilidades y gustos. Realizar unos 45 minutos de ejercicio al día, podría ser muy beneficioso para nuestro organismo, además de formar parte del tratamiento y prevención. Realmente, no se necesita grandes instalaciones ni mucho tiempo, realizar ejercicio aeróbico (caminar, bici, nadar…) es la mejor opción, de forma regular y aumento progresivo. La práctica regular de deporte es el mejor tratamiento en ocasiones.
3. Control de los valores:
Es de vital importancia que el paciente diabético conozca los valores correctos y aquellos tratamientos que lleven en su vida diaria. El autoconocimiento forma parte de la prevención y tratamiento. Los valores recomendados son entre 70-130 mg/dl en ayunas y menor de 180 mg/dl 2 horas después de las comidas. El valor de la hemoglobina glicosilada debe ser inferior al 7%.
4. Conocer el problema:
La diabetes es una enfermedad que sigue avanzando, esperando que para el año 2030, alcance grandes valores. Informarnos sobre la patología, causas, consecuencias, educación, tratamiento y prevención, puede servirnos de gran ayuda para el día de mañana.
5. No fumar:
Para evitar graves complicaciones.
6. Bajadadepeso encasonecesario:
Con un buen control en la dieta y ejercicio físico de forma continuada.
7. Tomar la medicación:
Si visita a su médico y este le manda un tratamiento, es de vital importancia que lo siga de forma correcta para el control de la enfermedad.
8. Revisiones periódicas:
Al tratarse de una enfermedad que puede derivar en complicaciones de la salud, es importante acudir a las revisiones programadas. Además, los controles analíticos pueden servir de gran ayuda.
9. Acuda al podólogo:
Una de las grandes complicaciones en esta enfermedad, es el pie diabético. Los pies nos permiten andar, correr y movernos. Las personas diabéticas pueden sufrir con los años de evolución, una alteración en la sensibilidad y circulación de los pies, siendo un gran riesgo secundario. Esto puede aumentar las posibilidades de sufrir heridas e infecciones, poniendo en riesgo la salud del paciente, disminuyendo la calidad de vida e incluso la amputación del miembro. El papel del podólogo es muy importante, ya que, tras las revisiones periódicas, pueden realizar el historial clínico, reconociendo todos aquellos factores de riesgo (callosidades, sequedad, heridas…) que podrían llevar al paciente a un problema mayor para su salud (heridas, úlceras, infecciones…).
10. Calzado en el pie diabético:
Aquellos pacientes que tengan alto riesgo de padecer este problema secundario deben elegir de manera minuciosa el calzado que llevarán en su día a día. Este deberá tener la zona de la puntera ancha, una buena forma de sujeción, material de buena calidad y resultar cómodo, para así evitar todo tipo de heridas y complicaciones biomecánicas que puedan derivar en problemas graves.
11. Inspección de los pies:
Realice una inspección diaria de sus pies, comprobando la ausencia de lesiones y heridas.
12. Higiene:
La higiene es de gran importancia, lávese todos los días los pies con agua tibia y jabón neutro .
13. Secado de los pies:
Secar minuciosamente, con gran atención en el espacio entre los dedos.
14. Hidratación:
Aplique crema todos los días, evitando de esta forma la sequedad, que podría llevar, en un tiempo prolongado, la aparición de heridas. Recuerda no poner crema entre los espacios de los dedos.
15. Calcetines y medias:
Utilice calcetines y medias de algodón, sin costuras. Como consejo, compre calcetines de colores claros, para que quede reflejado en caso de heridas, la sospecha en el propio calcetín (sangre, pus…).
16. Autoanálisis:
Este le permite conocer las cifras de glucemia en cualquier momento y detectar hipoglucemias (bajadas de azúcar).
17. Positivismo:
La diabetes es una enfermedad complicada, en la que el paciente puede verse agobiado, debido al control que esta demanda y las complicaciones secundarias que pueden darse. Tener una mente y visión positiva de la enfermedad pueden ayudarnos a llevar el proceso de una forma mucho mejor para el paciente y su círculo cercano. Si necesita atención o ayuda, no lo dude.